Primer día de un toque de queda

El calor fue tan asfixiante durante el fin de semana en Washington que nadie parecía acordarse que desde las cero horas de ayer la ciudad estaba bajo toque de queda nocturno. para los menores de 16 años. Temperaturas de 40 grados, que combinadas con un 70% de humedad se sentían como de más de 50ºC, bastaron para aplacar el deseo de bronca de algunas pandillas y para relativizar el sentido del deber de los policías, que prefirieron permanecer bajo la protección del aire acondicionado de sus coches.La mayoría de los adolescentes que se encontraban en las calles a esas horas no disponían de ese lujo en sus casas, por lo que exigirles que permanecieran encerrados en una noche como ésa era una muestra de crueldad excesiva. En la esquina de Columbia, y la calle, 18, uno de los principales centros de vida nocturna de la capital, un grupo de muchachos bailaba rap después de la medianoche del sábado ante la mirada indulgente de los muchos agentes que en ese momento patrullaban el área. "No tenemos todavía instrucciones de detener a los chicos que encontremos fuera de casa. La idea es ir aplicando esta medida poco a poco", comentó uno de los policías.

Multa y trabajo

El jefe del Departamento, de Policía de la ciudad, Charles Bacon, informó que, hasta el comienzo del curso escolar, el toque de queda será aplicado de forma relajada. únicamente se verán afectados los adolescentes implicados en actividades sospechosas o que se encuentren en zonas donde la delincuencia es más frecuente. Durante al menos dos semanas los detenidos en esas circunstancias' serán llevados a sus hogares. Más adelante, cuando exista suficiente información ,entre los ciudadanos sobre el toque de queda, los jóvenes arrestados serán conducidos a tres centros especiales de detención habilitados para ello. Si sus padres no pasan a buscarlos después de las seis de la mañana, tanto éstos como sus hijos serán procesados y, podrían ser condenados a penas que van desde una multa de 500 dólares (unas 60.000 pesetas) a trabajos comunitarios obligatorios:

"La verdades que no tenía ni idea de que por estar aquí estaba infringiendo la ley", comentó Yabir García, de 15 años, que esperaba en la puerta de un restaurante McDonald a que su hermana, mayor pasara a recogerle. Dentro de la famosa hamburguesería la mayoríam de los clientes nocturnos eran muchachos en torno a esa misma edad que decían tener en sus vidas amenazas más serias que las de este toque de queda.

Las autoridades de Washington insisten en que esta medida, que se aplica ya en alrededor de un millar de ciudades norteamericanas, está destinada a proteger a los adolescentes, no a perseguirlos. En la última noche washingtoniana sin toque de queda, la del viernes, un chico de 14 años que trat6 de asaltar una pizzería con una pistola de juguete murió por los disparos de un policía. Esa misma noche otra adolescente de la misma edad perdió la vida en un tiroteo cuando esperaba el autobús en una calle del noreste de la ciudad.

Washington se encuentra entre las cinco ciudades de Estados Unidos con un mayor índice de criminalidad per cápita, aunque, la delincuencia está concentrada en áreas del centro y del Este, donde la población es casi en su totalidad negra y los traficantes de drogas imponen su ley.

Hasta el mediodía de ayer no se había informado de ningún acto delictivo de importancia durante la primera noche de toque de queda. Los centros de detención de adolescentes estaban ya cerrados desde primeras horas de la mañana sin ningún huesped en su interior. Pero un portavoz de la policía no creía que esto pueda considerarse resultado de la medida implantada.