La mayoría de los presos etarras apoya otra vez la lucha armada

Buena parte de los presos de ETA que hace un año mostraban una actitud de distanciamiento respecto a la actividad terrorista o dudaban de acogerse a las medidas de reinserción han retrocedido a sus postulados de apoyo a la "lucha armada", según fuentes deI Ministerio del Interior.La agencia Europa Press afirmó ayer, citando a medios solventes de la lucha antiterrorista, que la opinión de los reclusos etarras ha experimentado "un vuelco espectacular", de forma que no puede decirse ya que más del 50% de ellos estén por el abandono de la violencia. La misma agencia atribuye este cambio de opinión a la crisis política y al giro estratégico emprendido por ETA y KAS en la perspectiva de llegar a una negociación con el PP en el poder. Se sabe, de hecho, que el atentado contra su presidente, José María Aznar, fue acogido con júbilo entre el colectivo de presos, que ve en la ofensiva una vía más sólida para lograr la negociación con el Gobierno.

El cambio de actitud, en el que ha podido igualmente influir el abandono de hecho de la reinserción no estrictamente judicial, de los contactos que mantenían con los presos funcionarios de Instituciones Penitenciarias está acreditado en los informes incautados a ETA y en las cartas de los mismos reclusos.

ETA y sus presos cifran ahora sus esperanzas y su estrategia en la posible llegada del PP al Gobierno y desde la perspectiva de que quedará aislado en Euskadi y tendrá finalmente que ceder y negociar en unas condiciones favorables para la organización terrorista. Según sus análisis, el PP, como "heredero del franquismo", se verá sometido a la presión del resto de las fuerzas vascas y de la opinión pública, preferentemente la nacionalista, que reclamarán una solución negociada a la violencia dentro de un supuesto rechazo general a la política "españolista" y "derechista" del partido de Aznar.

Este criterio explica, a su vez, el rechazo de ETA y Herri Batasuna (HB) a la interlocución negociadora del PNV y el PSOE y su aseveraciones de que "actualmente no existen condiciones para la negociación política".

La crisis, los escándalos de corrupción y el resurgimiento del caso GAL son vistos por ETA como una sucesión de acontecimientos que le permitiría legitimarse retrospectivamente y no sólo ante su propia gente.

Con estas referencias, la negociación con el PP sería el marco favorable para poder "cerrar el círculo" del discurso sobre la "falsa democracia" que han mantenido a lo largo de los dos últimos decenios.

El asesinato del portavoz del PP vasco, Gregorio Ordóñez, y el atentado contra Aznar responden al propósito de advertir al futuro partido del Gobierno que debe ir pensando en la negociación si no quiere constituirse en el principal blanco de ETA.

Dentro de la política de endurecimiento de ETA, fuentes policiales dan por seguro que Patxi Zabaleta será excluido de la nueva Mesa Nacional de HB. También es posible que lo sean Migo Iruin y Tasio Erkizia, aunque esto no es tan probable.

Mientras tanto, según Interior, el etarra Juan Manuel Soares Gamboa será repatriado a España en los próximos días después de que pidiera su reinserción por medio de un escrito al consejero vasco Juan María Atutxa. Confinado en Santo Domingo desde 1989, ha sido separado ya de los terroristas con los que compartía una casa. El ex miembro del comando Madrid está acusado de 26 asesinatos y, a su vuelta, será encarcelado.