La tormenta de Pozuelo
Dentro de poco, si se producen y atienden las peticiones de zona catastrófica para Pozuelo de Alarcón, los vecinos que han visto cómo el agua anegaba sus casas y arrastraba sus enseres y vehículos en las pasadas tormentas del mes de junio, posiblemente recuperen el valor económico de sus pérdidas.Este hecho, sin duda plausible y muestra del buen funcionamiento de una sociedad organizada, tiene un pequeño defecto que me gustaría recalcar.Si se produce la aceptación por la Administración correspondiente (cosa que me alegrará), ésta será con cargo directo o indirecto al bolsillo de cada uno de los contribuyentes, sin que nadie repare en si estos lamentables accidentes han tenido algún causante más que las imprevistas tormentas.
Y es aquí donde está el pequeño defecto, en que sí hay algún causante más, y no es otro que el Ayuntamiento, o, mejor dicho, la deficiente gestión del Ayuntamiento de Pozuelo, y me explico.
Desde hace más de cinco años, tanto por comunidades, asociaciones y vecinos individualmente de esta zona de Pozuelo se ha venido denunciando la situación de:
- Falta de urbanización (aceras, desagües ... ).
- Suciedad (vegetación, matorrales, animales muertos ... ) en los arcenes.
- Estrechez de las calles (menos de cinco metros) y circulación en doble sentido, incluidos camiones y autobuses, y todo esto (no se sorprendan) a menos de 500 metros del Ayuntamiento y plaza del pueblo, recientemente habilitados.
Asociar totalmente la catástrofe a esta situación puede tilarse de exagerada, pero repasen los periódicos y verán cuáles fueron las causas de la inundación.
Por eso sólo se me ocurre pedir que ¡las imprudencias se paguen!, pero no por los ciudadanos, sino por los causantes por su incapacidad e inutilidad manifíesta. ¡Hagan caso a su líder político, señor Aznar, y dimitan!-
