Baches en Leganés'

Hace tiempo, allá en agosto de 1993, escribía una carta que la titulaba Pequeños detalles, y la hice llegar a todos los medios de comunicación que pude. Dicha carta debía tener cierto gancho informativo, porque casi todos los medios locales la sacaron, e inclusive el todopoderoso diario EL PAÍS le hizo un hueco. También se la hice llegar a las autoridades municipales.Hablaba de los múltiples "pequeños detalles" que hay en nuestro pueblo. Pequeños baches en las calles, pequeños rotos en las aceras, montoncitos de basura que nadie limpia. Múltiples pequeños detalles negativos en los servicios que nadie denuncia, que nadie arregla, pero que inciden en los servicios en general.

Afirmaba en tal carta, y lo afirmo ahora, que quizá tales "pequeños detalles" preocupaban más a los vecinos que los grandes problemas, como pueden ser los presupuestos municipales, el enterramiento, de la vía del tren u otros, que yo creo que son muy importantes, pero que se escapan a la comprensión de muchos de nosotros.

Me atrevía a decir, y lo sigo pensando, que, estos pequeños problemas inciden en las urnas más de lo que algunos políticos se imaginan, y ponía un ejemplo, que todavía puede valer, porque este roto aún no lo han arreglado; está ahí y van, más de dos años: en el 131 de la calle de Rioja, en el centro de la acera, sobre una tapa de cemento, hay un hueco de 30 por 30 centímetros que puede crearle probIemas a alguien que meta un pie en él, además del mal efecto que hace.

Otros ejemplos: en la misma calle, en el número 90, la acera está picoteada desde hace años (parece que las obras de remodelación de Zarzaquemada no le han llegado), hay vecinos que cuentan que han llegado al Ayuntamiento y se han encontrado con departamentos vacíos, "había llegado la hora de desayunar", etcétera. Lo del hueco de la tapa lo ponía entonces de ejemplo, y hoy sigue valiendo; el sinfín de múltiples pequeñas deficiencias en los servicios del pueblo, que la gente no denuncia, pero las ve, las sufre, seguro que por ello hace un juicio en las urnas.

Yo pienso que es cuestión de falta de sensibilidad política o técnica. Digo técnica porque creo que para subsanar algunas de estas pequeñas deficiencias no necesariamente tiene que estar el concejal de turno encima de ello. Los capataces o encargados municipales tendrán en ello alguna competencia, pero principalmente la considero política y de falta de coordinación.

Yo me atrevería a sugerir a la nueva Corporación que cuide estos."pequeños detalles" que no le pesará, que en ciertos puntos del pueblo pongan buzones de sugerencias para que los vecinos puedan hacer llegar sus quejas y las atiendan. ¿Hay alguna coordinación entre los, empleados municipales?-