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La empresa de los 'chirimbolos' orilló la ley de contratos de la Administración

CEMUMASA, firma adjudicataria del concurso de mobiliario urbano (los chirimbolos) de Madrid, omitió en el certificado de incompatibilidades que su presidente, Jean Clatide Decaux, había sido condenado en 1992 por un delito de soborno y cohecho al alcalde socialista de Lieja (Bélgica), Edouard Close. Las leyes que rigen la contratación con las administraciones públicas impiden ser beneficiarias de contratos a personas jurídicas o naturales, españolas o extranjeras, que hayan sido condenadas o procesadas. Izquierda Unida pedirá la anulación, del concurso en el pleno del día 28.

El certificado de incompatibilidades que presentó CEMUMASA el día 15 de abril de 1994 para el concurso de los chirimbolos está firmado por Jean Charles Decaux (hijo de Jean Claude Decaux y vicepresidente y consejero delegado de la sociedad). En ese texto, "declara y jura, bajo su responsabilidad, que ni la mercantil CEMUMASA ni ninguna de las personas que de ella forman parte se hallan incursas en las incapacidades que señala el artículo 9 de la Ley de Contratos del Estado" entonces vigente.

La interpretación de IU, que no comparten ni el Ayuntamiento ni la empresa, abre una polémica jurídica. Según expertos consultados, hay motivos para la controversia. El secretario del Ayuntamiento, Mario Corella, reconoce que "no hay jurisprudencia al respecto". La polémica se centra en si una condena en el extranjero incapacita para contratar y si un condenado, tras crear una nueva empresa, puede concursar. Fuentes de la Junta Consultiva de Contratación con las Administraciones Públicas, del Ministerio de Economía y Hacienda, concluyen que es algo "sujeto a interpretación".

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Reglamento

El Ayuntamiento aduce que no hay precedentes de cómo afecta la norma a los extranjeros

En España, Decaux ha conseguido instalar sus muebles urbanos en ciudades como Valencia, Zaragoza, Murcia y Alicante, además de Madrid.Aunque la sentencia contra Jean Claude Decaux por soborno y cohecho hubiera sido recurrida, el concurso quedaría igualmente invalidado, según el portavoz de IU, Francisco Herrera. En su opinión, Cemumasa puede haber incurrido en un delito de falsedad en documento público, ya que en el momento de la licitación presentó un certificado de incompatibilidades que no daba cuenta de que su máximo responsable había sido condenado.

Un empresario audaz

Jean Claude Decaux, de 57 años, fue condenado en 1992 a un año de prisión y a una multa de 60.000 francos belgas (unas 250.000 pesetas). Según el diario francés Libération, se trataba de una pena muy ligera, ya que el fiscal había reclamado tres años para el que se conoce como el rey del abribús (paneles publicitarios en las marquesinas de parada de autobús).El caso se había descubierto dos años antes, cuando se conoció que este empresario había financiado la campaña de Édouard Close, alcalde de Lieja, con cuatro millones de francos belgas. Edouard Close dimitió a raíz de que se destapara el escándalo.Precisamente, Jean Claude Decaux había copado el mercado urbano en Lieja con unos 400 soportes publicitarios. El magistrado que juzgó a Jean Claude Decaux calificó su quehacer empresarial como "política audaz y no desprovista de cinismo".Decaux llegó á admitir en una entrevista radiofónica tras conocerse el escándalo: "Todo el mundo sabe que las campañas electorales son financiadas en parte por las empresas". Igualmente, llegó a afirmar: "¿Cómo quieren que se hagan los negocios sin ser audaz? La verdad es que nosotros somos más eficientes que los otros".

Entre las contrapartidas ofrecidas por Decaux figuran costosos viajes a las islas Seychelles y a Yemen pagados a funcionarios de la alcaldía de Lieja.

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