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Entrevista:

"Asturias se esta quitando una falsa etiqueta"

Sergio Marqués llega a la presidencia del Principado de Asturías en circunstancias difíciles para la región, sometida a un proceso de declive industrial y a una inconclusa transición de su modelo económico, muy dependiente todavía del sector público.Pregunta. Usted gobernará en minoría y frente a una izquierda mayoritaria en el Parlamento asturiano. ¿Está garantizada la estabilidad política y la gobernabilidad en la región?

Respuesta. Gobernar en minoría no tiene por qué ser sinónimo de inestabilidad política. El Gobierno que presido tiene la firme voluntad de dialogar y consensuar con el resto de las fuerzas políticas del arco parlamentario asturiano todas aquellas medidas y actuaciones que favorezcan el desarrollo económico y social.

P. A falta de dos escaños para completar la mayoría absoluta, ¿tiene claro cómo lograr que el Parlamento apruebe los presupuestos de la región? ¿Sería perjudicial, en las actuales circunstancias, una prórroga de los presupuestos durante toda una legislatura?

R. En estos momentos, el Gobierno de Asturias no contempla la posibilidad de una prórroga indefinida de los presupuestos regionales. El punto de partida de nuestro programa de trabajo es elaborar unos presupuestos acordes con las necesidades de la región a partir de nuestra capacidad financiera y, a priori, no existen motivos para que los planteamientos económicos del Partido Popular sean rechazados sistemáticamente. Ahora bien, si así fuese, quienes rechacen los presupuestos deberán explicar a los asturianos el porqué de su decisión y qué interés defienden pretendiendo bloquear las inversiones autonómicas.

P. ¿Teme que el PSOE e IU disipen sus diferencias y puedan presentar una moción de censura poniendo fin en cualquier momento a su Gobierno? ¿Lo cree probable? Dado que existe ese riesgo, ¿gobernará condicionado por la opinión de la oposición?

R. Primero, el 42% de los asturianos que votaron respaldó la candidatura que encabecé no para que tuviera temores a una moción de censura, sino para que propiciara un giro de 180 grados en la gestión de la Administración regional. Por tanto, estoy obligado a trabajar por la región, no a ser prisionero de temores. Segundo, evidentemente, esa moción es posible, pero sobre esas posibilidades debe responder la oposición. Tercero, el único condicionamiento al que se someterá el Gobierno que presido es al interés general de los asturianos, no a otros.

P. El PSOE asegura que existe un pacto secreto entre el PP e IU en Asturias. ¿Es cierto?

R. El PP no ha pactado en secreto con nadie y jamás lo hará. Si en un futuro se logran acuerdos con otras formaciones siempre serán públicos.

P. ¿En qué hubo coincidencias en las conversaciones PPIU previas a la formación de la Cámara asturiana?

R. En que Asturias sufre una profunda crisis que amenaza con alcanzar mayores proporciones sí no se adoptan las medidas necesarias para reconducir la situación y frenar la actual tendencia, aunque las actuaciones propuestas no fueran coincidentes. A partir de este punto, en cuestiones como infraestructuras hubo un alto grado de acuerdo en el análisis de las actuaciones necesarias. Parece un razonable punto de encuentro para comenzar el diálogo entre dos fuerzas parlamentarias dispares como PP e IU, ¿o no?

P. Usted presidirá el primer Gobiemo de derecha en una región emblemática de la izquierda, y en la que el voto de esta tendencia sigue siendo mayoritario. ¿Qué política aplicará en la región y cuáles serán sus medidas fundamentales?

R. Asturias ha demostrado de forma rotunda, y más allá de posibles interpretaciones, que, pese a sus propias características y a sus situaciones diferenciales concretas, no es una región aislada y apartada de. las corrientes sociales, económicas y políticas emergentes en España. Los resultados de las pasadas elecciones demuestran que los asturianos hemos dado un primer paso contra los tópicos, contra las falsas etiquetas. El Gobierno del PP tendrá como eje. fundamental crear empleo y reconvertir la Administración regional para que no sea un obstáculo y sirva a los ciudadanos.

P. El modelo económico vigente en Asturias es harto dependiente del Estado y de sectores subvencionados. ¿Cuál será su receta económica?

R. Inversión, austeridad, trabajo y rigor. En primer lugar, es necesario recuperar la confianza de los asturianos, anestesiada durante la última década, en sí mismos. Logrado este objetivo, el Principado retomará a la senda de prosperidad, porque es un pueblo con voluntad de progreso.

P. ¿Debe mantenerse la actual estrategia de transición lenta y no traumática hacia el fin de esos sectores sin futuro, con jubilaciones pactadas, medidas de acompañamiento y paz social, o sería preferible una terapia contundente, de corte tatcheriano?

R. Esta región no puede permitirse el lujo de perder más tiempo en transiciones lentas e ineficaces. Por tanto, el Gobierno que presido adoptará medidas urgentes para recuperar el pulso. Evidentemente, esta estrategia no excluye per se medidas sociales que garanticen el bienestar de los asturianos, pero sin olvidar que el actual modelo de subvenciones y prejubilaciones será inviable a largo plazo y es necesario prevenir contra ese fin inevitable. Además, considero injusto condenar Asturias a ser por siempre esclava de un sistema subsidiario. Y permítame un apunte: me llamo Sergio Marqués, no Margaret Thatcher, y pertenezco al PP, no al Partido Conservador británico.

P. Usted ha sido consejero de la empresa minera Hunosa y ha asegurado que sería capaz de reprivatizar pozos de esta compañía. estatal. ¿Mantiene este diagnóstico? ¿Será cuando gobierne el PP en España?

R. Dije, digo y seguiré diciendo que merece la pena luchar por el mantenimiento del carbón a los máximos niveles, pues es el único producto estratégico energético que tenemos en España. Esa lucha requiere gestión profesional y despolitizada, capitalización adecuada y un plan de actuaciones basado en resultados empresariales concretos y definidos. El Gobierno que presido va a exigir compromisos claros y definidos por parte de los sindicatos y por parte de los empresarios.

P. ¿Cuál es su receta económica para una región en franco declive industrial y sometida a la decadencia de todos sus sectores productivos básicos?

R. Es cierto que hay sectores productivos básicos que atraviesan serias dificultades, pero en ningún momento se pueden considerar en estado terminal. La minería del carbón, la siderurgia, las empresas metal-mecánicas, la industria naval o los sectores pesquero, agrícola o ganadero aún tienen mucho que decir en el futuro si se aplican políticas correctas. Pero además, es preciso regenerar el tejido productivo con el desarrollo de nuevas actividades empresariales privadas.

P. Asturias es la región más dependiente de los Presupuestos del Estado, lo que no es óbice para que el discurso predominante sostenga que ésta es una región postergada.

R. Los asturianos no buscan mayor dependencia para sentirse menos olvidados y discriminados. Lo que Asturias precisa es que las aportaciones que reciba se empleen con provecho. Gastar mucho y mal no es aceptable; lo que hay que hacer es gastar mucho, pero bien.

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