Una magistrada discreta
Hija y mujer de juez, Ana María Ferrer, nació en Madrid el dia 25 de enero de 1959, está casada con el magistrado Javier Martínez-Lázaro, y tiene una hija. Se educó en el Colegio de la Divina Pastora, regido por la Terciarias Franciscanas en Madrid. En 1979, al fallecer su padre, el también magistrado Daniel Ferrer, y mientras estudiaba segundo de Derecho, se puso a trabajar como delegada técnica en el Tribunal Tutelar de Menores. Acabó la carrera de Derecho en la Universidad Complutense en 1982. Un año después, con 25 años, ganó la oposición a juez.Su primer destino le llevó lejos de la capital, fue en Valdepeñas (Ciudad Real), donde vivió su bautismo profesional, pasando posteriormente a los juzgados de Linares (Jaén), donde la empezaron a denominar Ana Thatcher, y donde desenmascaró al secretario del juzgado que había distraido dos millones de pesetas en quince años y le mandó a la cárcel. Más tarde pasó a ocupar el juzgado de Aranjuez, donde conoció a su marido. En 1988 consiguió su paso a la categoría de magistrada y fue destinada al juzgado número 2 de Leganés (Madrid). En junio de 1989 se hizo cargo del juzgado de instrucción número 16 de la capital de España.
Considerada por sus compañeros como una juez discreta y eficaz, Ana Ferrer pertenece a la asociación Jueces para la Democracia. El caso Roldán no fue el primer caso con resonancia pública con el que ha tenido que lidiar. En este momento la juez se encuentra investigando las presuntas irregularidades cometidas por Carmen Salanueva, exdirectora del Boletín Oficial del Estado. Ya cuando se encontraba en Leganés, tuvo que hacerse cargo de un caso famoso, el del Tío Alberto, fundador de la Ciudad de los Muchachos, acusado de corrupción de menores.
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