El pasado de Jünger

Por una coincidencia, yo visité la umba del filósofo Walter Benjamin el mismo día en que se dedicó un homenaje a Ernst Jünger como La conciencia de un siglo y se le concedió un doctorado honoris usa por la Universidad Complutense de Madrid. Benjamin se suicidó en Port Bou, en 1940. Tenía razones fundadas para temer que la policía de Franco le entregaría a la Gestapo. El refugiado tenía entonces 48 años, tres años más que Jünger, que por entonces era un orgulloso oficial alemán en el París ocupado. Diez años antes, Jünger había colaborado preparando el camino ara la fuga de Benjamín de Alemania. En su artículo de 1930 Zur uden frage, Jünger proclamó: Sin embargo, a medida que la vo ntad alemana mejore en clari ad yen forma, desaparecerán los ltimos vestigios de la ilusión del dío de vivir en Alemania comoalemán; y se verá enfrentado a una sola opción: en Alemania, ser judío o no ser".

José Andrés Rojo elogia a Jünger en EL PAÍS por haber conquistado "un estilo propio para expresar todos los matices de la experiencia de ser hombre". En 1944, el celebrado estilista confió su experiencia de un bombardeoaéreo a sy famoso Diario parisino: "En el crepúsculo, yo tenía en la mano una copa de borgoña, con fresas flotando en el vino. Fuera, la ciudad, con sus cúpulas y sus torres rojas, se extendía con tremenda belleza; era como volar sobre una flor para una fertilización mortífera. Todo era puro poder, realzado y afirmado por el dolor". (Jünger era entonces censor del correo de los soldados alemanes destinados en París).

¿Acaso ha repudiado después Jünger su antiguo "deseo de victoria del nacionalismo"? En 1982 tuvo que decir: "¿Hasta qué punto tenían razón los nacionalsocialistas, después de todo? Hoy todo esto se niega, toda una prehistoria, y Hifier aparece como un demonio sacado de una caja" Y se lamentaba: "Hoy en día no se puede decir: 'soy fáscista'. Automáticamente caes hasta lo más bajo. Y no puedes conducir por la izquierda. Todo esto es un grave obstáculo para la libertad individual".Sobre la lápida de Benjamín leí este pasaje, procedente de sus escritos filosóficos: "No existe ningún documento de cultura que no sea simultáneamente un documento de barbarie". Yo creo que algunos documentos son más de

barbarie que de cultura. El doctorado honoris causa por La conciencia de un siglo es uno de ellos.- . .