Las señoras, esposas
Las herramientas de un joven compositor español para sobrevivir son los encargos, las becas, los premios "y nuestras señoras esposas", dice José Manuel López, de 39 años. "Yo sobrevivo gracias al extranjero", añade López, una de cuyas obras, para grupo vocal y dispositivo informático, se estrena en París el pasado viernes en el IRCAM, el centro europeo más prestigioso, dedicado al la música contemporánea. "Lo veo muy difí cil, sobre todo por" que no observo nada que clarifique1a situación y la ponga más esperanzadora", dice José Manuel López. "Por un encargo para una obra de cámara en España té pagan 400.000 pesetas. Si trabajas cinco meses, son menos de 100.000 almes. Y hay que tener en cuenta qué si te hacen, un encargo ya no te, hacen otro. El único encargo privado que yo he recibido ha sido de Cajamadrid.
En París, López da clases sobre la ve tación entre la informática y los instrumentos musicales. Le parece asombroso la escasa presencia social de los compositores en España. "En Francia la gente se interesa por sus ideas y por lo que hacen", señala. "Son, pensadores vivos. Lo mismo que en España se interesan por la moda, ¿por que no se interesan por los jóvenes compositores?". Es una cuestión de educación. "De momento, hay que empezar por el colegio", señala López, "a enseñar a los niños a respetar la creación, y después a los padres. Hay un. trabajo enorme. Y luego, a los medios de difusión".
"Yo respeto lo que puedan hacer los compositores de música ligera, pero no hay que confundir las cosas: una cosa es el consumo y otra la creación, que es el símbolo de una, época. Yo me entretengo mucho escuchando los boleros de Ana Belén, pero no son lo mismo, que una obra de Luis de Pablo de Pierre Boulez".
Babelia
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