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Tribuna:EL DEFENSOR DEL LECTOR
Tribuna
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¿Cobran un salario Médicos del Mundo?

Juan Arias

Plácido Zamora Navas, doctor en Medicina y especialista en traumatología y ortopedia, de Málaga, escribe al Defensor del Lector calificando de "información no veraz o insuficientemente contrastada" la aparecida en nuestro diario el día 31 de mayo pasado, firmada por la redactora de Internacional Georgina Higueras y Rumbao.El médico malagueño, que había permanecido durante el mes de mayo en la localidad bosnia de Mostar, escribe: "He tenido la gran oportunidad de ofrecer mi ayuda a la población musulmana en el hospital de Velmos, y allí viví los terribles momentos que 1 suponen la pérdida de una compañera como Mercedes Navarro, la administradora de Médicos del Mundo en Mostar, y el dolor de las heridas de un amigo como es el psiquiatra Alberto Fernández Liria".

Y contesta la información dada por nuestra redactora según la cual "los voluntarios reciben tan sólo el llamado salario humanitario, unas 120.000 pesetas para los gastos de su familia y casa en España".

Plácido Zamora expone también lo siguiente: "En absoluto los médicos que asistimos en estas condiciones a prestar nuestra colaboración humanitaria recibimos cantidad alguna de dinero, como se dice en su diario, para los gastos de su familia y casa en España".

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Y añade: "No sólo no recibimos tal cantidad de dinero, sino que en algunas ocasiones, como la mía en particular, tampoco recibimos dinero alguno de la Administración pública para la que trabajamos, produciéndose situaciones de auténtica estrechez económica durante el periodo de colaboración".

El doctor Zamora ruega encarecidamente que este departamento "se haga eco de dicha queja", ya que ello, concluye, "redundará en la aclaración de situaciones personales e institucionales ante sus lectores".

El Defensor del Lector ha querido abordar públicamente el tema, ya que se trata de un asunto tan delicado que concierne a la reputación de una organización del prestigio de Médicos del Mundo, al servicio de una causa tan noble.

Por ello, este departamento ha interpelado a la redactora Georgina Higueras rogándole que aclare su crónica, cosa que ha hecho confirmando todo lo que había escrito con estas palabras: "No sólo hablé, para m¡ información, con la presidenta de Médicos del Mundo, sino con varios miembros de esa organización no gubernametal (ONG) que han sido coordinadores, médicos o logistas en Bosnia. Además, Teodoro Fernández, médico anestesista de Miranda de Ebro que se cita en la información y que está o estaba en esos momentos encargado de coordinar en España todo lo relacionado con Bosnia, fue quien me confirmó la existencia del salario humanitario y su cuantía. Todos me mencionaron que los voluntarios, como es lógico, van con gastos pagados a la zona, lo que incluye viaje, transporte, casa, comida y dinero de bolsillo. No hice mención de estas cantidades porque me pareció obvio que los gastos los tuvieran cubiertos y para no crear malentendidos sobre gastos y costes concretos. Me referí tan sólo al salario humanitario para destacar el altruismo de quienes colaboran con las ONG".

¿Qué dice la organización?

Para una ulterior confirmación, este departamento se ha puesto en contacto con la organización no gubernamental Médicos del Mundo, donde, tras haber conocido el contenido de la queja del doctor Zamora, han respondido así al Defensor del Lector a través de Cristina Andreu Cuevas, responsable del área de comunicación de dicha organización: "Médicos del Mundo mantiene programas en diferentes partes del mundo (América Latina, África y Europa) en los que trabaja personal local y personal expatriado español, con distintos tipos de vinculación con la organización. En el Paso de Bosnia-Herzegovina, existe un programa en el que trabajan médicos especialistas por el periodo de un mes aprovechando sus días de vacaciones, y, por tanto, no cobran sueldo por parte de Médicos del Mundo (MDM). En otros casos, los médicos colaboran por periodos superiores a un mes, durante los cuales no perciben salario alguno por parte de MDM si se desplazan al proyecto con un permiso con sueldo de su centro de trabajo; perciben el llamado salario humanitario si su centro de trabajo les permite un permiso sin sueldo. Asimismo, en los proyectos de MDM colaboran otros profesionales no sanitarios que realizan tareas logísticas, cuya vinculación laboral con la organización es igual a la que puedan mantener los' médicos. En cualquiera de los casos anteriormente citados, MDM cubre gastos de desplazamiento, comida y alojamiento y provee de dietas en moneda local para todos los componentes del equipoY concluye Cristina Andreu: "Espero que con ello se aclaren los posibles malentendidos que hayan podido producirse".

Dicha información ha sido confirmada a este diario también por Ignacio Ibáñez, alumno del Master de Periodismo de EL PAÍS, de 27 años, que ha trabajado como logista voluntario para dicha organización no gubernamental Médicos del Mundo en Bosnia durante seis meses y medio (del 2 de marzo al 15 de septiembre de 1994).

El voluntario ha afirmado al Defensor del Lector: "Durante mi estancia en la ex Yugoslavia recibía de esta organización 100. 000 pesetas que me ingresaban cada mes en un banco en España. Además, recibía, como todos los miembros de Médicos del Mundo con los que coincidí en Bosnia, 1.000 marcos al mes (87,000 pesetas) para gastos personales (dinero suficiente) y otros 1.000 marcos mensuales que nadie de la organización -salvo el administrador veía, porque eran directamente puestos en común para los gastos de casa, comida, gasolina, etcétera".

¿Un malentendido?

Puesto que el Defensor del Lector no tiene por qué poner en duda la afirmación del doctor Zamora de que él "no recibió dinero alguno", la única explicación posible es que haya habido un malentendido entre él y la organizacion MDM, la cual ha confirmado, al igual que el voluntario Ignacio Ibáñez, la información ofrecida por la redactora de este diario.

El Defensor del Lector interrumpirá su trabajo hasta primeros del mes de agosto. Mientras tanto les desea unas felices vacaciones a todos y cada uno de los lectores.

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