El despliegue de la policía autonómica, principal avance en el autogobierno

En el terreno de las ganancias autonómicas para Cataluña, la joya de la corona ha sido, sin duda, el llamado modelo policial catarán. En octubre de 1994, el Gobierno y la Generalitat acordaron que la policía autonómica (Mossos d'Esquadra) empezara a desplegarse por Cataluña para sustituir progresivamente al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil en las tareas de seguridad ciudadana e investigación de delitos. El plazo para completar ese despliegue es de ocho años. En cada anualidad la Generalitat debe formar a 700 nuevos agentes hasta completar la cifra de 10.000 efectivos.Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reducirán progresivamente su número y sus funciones quedarán limitadas: vigilancia de puertos, aeropuertos y fronteras; fraude fiscal, terrorismo y narcotráfico. La Guardia Civil mantiene la competencia de tráfico en vías interurbanas, pero la Generalitat mantiene negociaciones con el Gobierno para que se le transfiera esa competencia.

El principal problema para cumplir ese programa es el financiero. Un mosso cobra unas 60.000 pesetas brutas más que un policía nacional y el despliegue supone una gran inversión en material y equipamiento. La Administración catalana está en negociaciones con el Gobierno para actualizar la fórmula de financiación que se acordó en 1991.

El archivo de Salamanca

El traslado a Cataluña de la parte del Archivo de Salamanca que se refiere a los documentos de la Generalitat republicana, acordado por el Consejo de Ministros a mediados de marzo pasado, no llegó a ejecutarse por la oposición de los salmantinos, encabezados por las autoridades locales. La Generalitat atribuyó la virulencia de la protesta a la proximidad de las elecciones municipales y esta misma semana el Ejecutivo catalán acordó dirigirse al Gobierno recordándole que debe cumplir su propio acuerdo.

Las transferencias de servicios y competencias propiamente dichas, es decir, las aprobadas por la comisión mixta de traspasos en aplicación de lo establecido por el Estatuto de Autonomía y la Constitución, han sido muy escasas y de poca entidad desde junio de 1993, entre otras cosas porque el grueso de los traspasos ya se había llevado a cabo con anterioridad.

En julio y en septiembre de 1994 se aprobaron seis reales decretos de traspasos.

Los decretos correspondientes a los traspasos aprobados por la comisión mixta tras un tira y afloja en mayo de este año aún no han sido publicados en el BOE. La Generalitat espera nuevos traspasos en las próximas semanas.