González lanza un mensaje de elecciones anticipadas con una crisis mínima

Felipe González escogió ayer la más conservadora de todas las opciones a la hora de remodelar su Gobierno, en lo que se interpreta como una señal de que su horizonte puede culminar a principios de año con la convocatoria de elecciones anticipadas. La vicepresidencia que ocupaba el dimitido Narcís Serra queda vacante, en un evidente intento por parte de González de evitar que el nombramiento de un sustituto abone la teoría de que se abre la batalla sucesoria en el PSOE. El presidente del Gobierno sólo ha movido tres fichas, las mínimas imprescindibles para responder al escándalo desatado con la divulgación de las escuchas del Cesid.

El hasta ahora ministro de Educación, Gustavo Suárez Pertierra, sustituye al dimitido Julián García Vargas. Le sucede el responsable de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y su cartera pasa a ser ocupada por Joan Lerma, recientemente derrotado en las elecciones a la presidencia de la Generalitat valenciana. González notificó los nombramientos al Rey a primera hora de ayer y los nuevos ministros jurarán sus cargos el lunes.Con esta mínima remodelación, González garantiza la continuidad a un Gobierno que a partir de hoy asume la presidencia de la Unión Europea.