El Senado halla deficiencias en la prevención e invesgación de los incendios forestales

El Senado ha detectado errores en la prevención dé incendios forestales, más que en la extinción, al analizar los fuegos en el campo, que arrasaron el año pasado 250.000 hectáreas de bosque.

Entre las lagunas halladas por el informe de los senadores en la lucha contra incendios -aprobado ayer por unanimidad de todos los grupos políticos-, destacan las deficiencias en los trabajos -de selvicultura (limpieza de bosques, cortafuegos, diversificación de especies arbóreas), en las campañas de concienciación de la población, en el mando único a la hora de coordinar las tareas de extinción en los grande incendios y en la investigación policial para buscar a los autores de fuegos intencionados.

De los grandes incendios de ano pasado, que arrasaron 300.000 hectáreas (el 70% del total), la mitad tuvieron una causa desconocida, según el recuento final del Ministerio de Agricultura. Entre las causas de las llamas las conclusiones del Senado califican de "poco probables" las de recalificación de terrenos para urbanizar y las del mercado de la madera. Y encuentra que las motivaciones más frecuentes son las quemas agrícolas y de pastos, las quemas de basuras, las venganzas y vandalismo, y las actividades recreativas (hogueras, barbacoas, fumadores).

El senador socialista Diego Alonso Colacios pidió ayer un teléfono único en toda España para avisar de las emergencias de incendios. Ramón Companys de CiU, señaló: "Los medios aéreos siguen siendo una asignatura pendiente". Sin embargo, todos los grupos políticos coincidieron en señalar que, desde marzo de 1993 -fecha en la que hicieron otro informe sobre incendios forestales-, las cosas

han mejorado, tanto en medios humanos como materiales.El senador socialista Blas Díaz Bonillo resaltó el "fuerte impacto" de los fuegos del verano pasado, tanto en la superficie forestal -nunca se había quemado tanto en un año-, como en la opinión pública. La Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia fueron las comunidades autónomas más dañadas. En la provincia de Valencia ardió un 16% de todos sus bosques.