El PP dice que Belloch encubre las escuchas al juez Garzón

El secretario general del Partido Popular (PP), Franciso Álvarez Cascos, acusó ayer al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, de incurrir en posible "negligencia y encubrimiento" por falta de voluntad para investigar abiertamente quién ha escuchado y grabado ilegalmente las conversaciones telefónicas de Baltasar Garzón. Álvarez Cascos formuló una pregunta sobre este asunto en la sesión de control del pleno del Congreso. Belloch explicó que lo único cierto es que las escuchas se han producido y que se ha iniciado una investigación.

El dirigente popular le respondió que su papel no es "acudir a la Cámara como periodista para describir los hechos", y, a partir de ahí, deslizó una serie de razonamientos en el sentido de que a quien pueden beneficiar las escuchas a Garzón es al ministro del Interior y, por lo tanto, éste debería intensificar su diligencia investigadora.

El ministro replicó a Álvarez Cascos que se comporta "con una obsesión fija", que es advertirle cómo debe ejercer su trabajo en el ministerio. Belloch contraatacó diciéndole al diputado: "Yo le voy a explicar lo que no puedo hacer como ministro". Y concretó: especulaciones, hablar sobre el vacío, es decir, concluyó Belloch, "lo contrario de lo que hace usted".

El ministro había respondido previamente otras seis preguntas a otros tantos diputados, entre ellos a Jaime Ignacio del Burgo (PP), que pedía explicaciones sobre una afirmación del ministro en el sentido de que "la lucha contra ETA va muy bien".

Cautela ministerial

Belloch contestó que él y las autoridades del ministerio adoptan siempre una. posición de gran cautela para referirse al terrorismo, pero que, con toda probabilidad, esa frase la había pronunciado para referirse desde un punto de vista. estrictamente cuantitativo al año 1994, en el que se registraron los índices más bajos de agresión terrorista: desde 1973. Del Burgo replicó que la realidad le contradecía y que la desmoralización de las fuerzas de seguridad, los atentados y las posturas del PNV "para que la Guardia Civil abandone la lucha antiterrorista e incluso el País Vasco", además de la campaña de agitación callejera de KAS, dibujan un panorama muy inquietante.