Duran, partidario de convocar a las urnas para la primavera de 1996

I. C. / E. GJosep Antoni Duran i Lleida, el socio de Jordi Pujol, reiteró ayer que se dan las condiciones para una ruptura del apoyo nacionalista catalán al Gobierno socialista, pero tanto él, como el líder del PNV, Xabier Arzalluz, aseguraron que Felipe González seguirá al frente del Ejecutivo hasta concluir la presidencia española de la UE, que termina el 31 de diciembre. Para Duran, la mejor opción es convocar elecciones anticipadas en primavera de 1996.

El presidente de Unió y Arzalluz participaron en la tradicional reunión de los dirigentes democristianos europeos que se celebra antes de las cumbres de los jefes de Estado y de Gobierno. Ambos lamentaron la ausencia de José María Aznar, que en anteriores ocasiones sí acudió.

Arzalluz se atrevió incluso a dar una explicación de la ausencia de Aznar. "Quizá está en una especie de gabinete de crisis esperando ver qué pasó entre Felipe González y Jordi Pujol [en la reunión del pasado sábado en La Moncloa] y por eso no ha venido aquí", declaró. "Debería estar aquí cuando España está a punto de asumir la presidencia europea", añadió.

Ambos nacionalistas democristianos vaticinaron que el presidente hará inminentes cambios en el Gobierno. Duran dio "por segura una remodelación", aunque afirmó que ignoraba en qué consistiría. Arzalluz hizo previsiones más precisas: "Creo que González incluirá a gente significativa, nueva y de peso, y que lo hará ya".

Con o sin esa nueva gente, la ruptura entre CiU y el Gobierno debe consumarse, según Duran, por tres motivos: la negativa del Ejecutivo a transferir parte de las competencias de la Ley de costas, el anteproyecto de ley de ampliación del aborto y, sobre todo, la debilidad del Gobierno.

Para Arzalluz la creencia de González en una conspiración contra el Estado, tras el descubrimiento de las escuchas ilegales del Cesid, ha acrecentado el empeño de González por continuar. "Vi claro entonces que continuaría hasta el final, porque con el modo de ser que tiene no puede doblegarse ante una conspiración contra el Estado", dijo.

Elecciones catalanas

A corto plazo, Pujol difícilmente puede ser un obstáculo para las ambiciones del presidente del Gobierno. "Pujol tiene muchas dificultades con sus elecciones [autonómicas] y Felipe González tiene bastante fuerza con relación a él porque "podría convocar elecciones generales junto con las catalanas", declaró el líder peneuvista a Radio Euskadi. "Y eso sería ciertamente muy duro para Pujol".

Por eso sospecha que González y Pujol seguirán alcanzado acuerdos. Pactarán, "si no para otra cosa, por lo menos para sacar adelante el presupuesto que viene y, a partir de ahí, puede durar hasta el final de la legislatura". Desde luego "pueden producirse más escándalos, probablemente se producirán, pero han demostrado que tienen las espaldas anchas".