Francisco Álvarez, obispo de Orihuela, nombrado primado de España

Francisco Álvarez Martínez, de 69 años, actual obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, fue ayer nombrado por el Papa nuevo arzobispo metropolitano, o primado de España, y arzobispo de Toledo. Álvarez siempre ha tenido buenas relaciones con el nuncio, Mario Tagliaferri. Sustituye en el cargo a Marcelo González Martín, de 77 años, que ha sido primado con dos años adicionales, tras haber presentado la renuncia por razón de edad. La toma de posesión se celebrará a mediados de septiembre.El paro, la huelga de médicos, el escándalo de las escuchas ilegales del Cesid y el proyecto de ampliación de la ley del aborto (que calificó de "amenaza") son, en opinión del nuevo arzobispo primado, los temas de mayor preocupación de la España de hoy, según expuso ayer en rueda de prensa. "Que nos ayude Dios a resolverlos", exclamó Álvarez, "y que nos dé sensatez humana para que el país quede libre de ellos cuánto antes". El arzobispo no profundizó en estos temas, y se limitó a señalar que su opinión coincide con el escrito que emanó el pasado jueves de la Conferencia Episcopal. "Debemos reconducir estos temas que se nos van de la mano", aseveró.

Nacido en Santa Eulalia de Ferroñes (Asturias), Álvarez es sacerdote desde 1950. En 1973 fue nombrado obispo de Tarazona, y en 1976, de Calahorra y La Calzada-Logroño. En esta diócesis, logró superar ciertos conflictos con el Opus Dei. De 1984 a 1993 desempeñó el cargo de presidente de la comisión mixta de obispos y superiores mayores de religiosos e institutos seculares de la Conferencia Episcopal.

Don Marcelo

El primado saliente, Marcelo González, tomó posesión de su cargo en la archidiócesis de Toledo en 1972 y durante su mandato marcó una línea inequívocamente conservadora. Enfrentado con las autoridades civiles en temas como la festividad del Corpus, cuya procesión cambió a domingo, en medio de una gran polémica en Toledo; reivindicador reciente del uso del traje talar por los sacerdotes de la diócesis, durante el tardofranquismo y la transición a la democracia defendió siempre posturas antirrenovadoras.Las primeras declaraciones de Álvarez tras el nombramiento sugiere n que la noticia del ascenso no le ha entusiasmado. "Salir de Alicante es malo", comentó nada más aparecer en la conferencia de prensa. "No esperaba el cargo", añadió. "No nos consultan los nombramientos, sino que nos comunican que el Santo Padre ha pensado en nosotros. para un puesto, y la obediencia es obligada y hay que agachar la cabeza"

Francisco Álvarez abandona Alicante tras seis años. "Me cuesta mucho dejar Alicante, donde me he sentido admirablemente acogido y bien tratado. La salida me costará muchísimo". De su nuevo destino, Toledo, y proyectos de trabajo no quiso hablar. Se trata de una diócesis más pequeña que la que deja; pero más importante en la jerarquía. "Será un trabajo pastoral más ruralmente concebido, diferente al que dejo, con un entorno admirable y el carácter mediterráneo", señaló el nuevo arzobispo. El mes de junio es fecha clave en la vida de Francisco Álvarez. El 11 de junio de 1950 fue ordenado sacerdote, cuando contaba 25 años. En 1973 fue nombrado obispo de Tarazona.