Noreno sale ampliamente derrotado al presentar propuestas para el congreso de enero de CC OO
El consejo de CC OO acordó ayer convocar su próximo congreso confederal para los días 17 al 20 de enero y rechazó todas las propuestas presentadas por Agustín Moreno, líder del sector crítico. La respuesta de Moreno ha sido abandonar la comisión preparatoria del congreso, aunque colaborará en algunos de los trabajos. El comité confederal de UGT quiere ampliar el consenso parlamentario y social logrado en el Pacto de Toledo sobre el futuro de las pensiones públicas y hacerlo extensivo a la sanidad, la protección por desempleo y la protección familiar. Este sindicato, junto con CC OO, lanza esta propuesta a todos los grupos parlamentarios con el objetivo de "blindar la protección social".
El consejo de CC OO tenía ayer como único punto del orden del día convocar su congreso, nombrar a la comisión que elaborará los borradores de las ponencias que allí se debatirán y elaborar las normas. Se da la paradoja de que la secretaria de Empleo, Salce Elvira, miembro del sector crítico, ha quedado fuera de esa comisión, pese a que una de las ponencias fijará la política de empleo que desarrollará el sindicato en los próximos, cuatro años.La ejecutiva propuso 20 nombres como miembros de esa comisión congresual, formada por los secretarios generales de las principales uniones y federaciones y miembros de la dirección, entre ellos Agustín Moreno. Sin embargo, para el grupo crítico esa sola presencia no le parece suficiente y propuso la presencia de Salce Elvira y de otros cuatro dirigentes partidarios de sus tesis. El consejo rechazó esta lista y aprobó la presentada por Antonio Gutiérrez, con 90 votos a favor, 10 en contra y nueve abstenciones. También echó atrás las cinco enmiendas a las normas congresuales presentadas por Moreno. El texto de la dirección fue aprobado con 97 votos a favor, cero en contra y 13 abstenciones. Moreno mostró a EL PAÍS su rechazo a la exclusión de su grupo y a la falta de respeto a la pluralidad.Por su parte, el comité confederal de UGT terminó ayer los debates iniciados el jueves. Este sindicato ha aprobado las resoluciones por unanimidad. Ello prueba que existe una tregua tras el congreso extraordinario de abril, donde se enfrentaron los dos sectores que aglutinan el líder de la central, Cándido Méndez, y Manuel Fernández Lito, secretario general del Metal. La UGT ha resuelto cambios en la futura política salarial. Méndez explicaba ayer que "el nuevo ciclo económico permite la recuperación del poder adquisitivo de los salarios". Frente a las opiniones de CEOE o del Ministerio de Economía, el sindicalista asegura que ello "no pone en peligro la recuperación económica ni el empleo".
El otro eje de su acción sindical en los próximos meses será "la cohesión social". Méndez advertía ayer sin nombrarlo al Partido Popular que los sindicatos contestarán "con dureza a cualquier amenaza contra las conquistas sociales". La central busca un consenso amplio entre los grupos parlamentarios y los interlocutores sociales que, además de poner la letra pequeña al Pacto de Toledo sobre pensiones, se amplíe a la protección por desempleo, la sanidad y la protección familiar. Méndez cree que ese consenso está "más que justificado ante el deterioro de la situación política". Esa propuesta de diálogo se dirige particularmente a Ias fuerzas políticas que en un plazo irreversibiemente corto llegarán al Gobierno". Una clara referencia al PP, a la que sumo otra advertencia: "La alternancia en el Gobierno no debe suponer un retroceso en las conquistas sociales".
El comité ugetista mostró asimismo su disposición a lograr un acuerdo con la patronal CEOE con CC OO sobre la resolución extrajudicial de conflictos. La UGT aceptará un mecanismo de mediación obligatoria antes de las huelgas. Es decir, autolimitar, el ejercicio de la huelga. A cambio exige a los empresarios que asuman también la mediación obligatoria en las materias fijadas en los artículos 40 y 41 del estatuto de los trabajadores, entre ellas la movilidad geográfica y las regulaciones de empleo.
El sindicato quiere también incorporar al paquete negociador con la patronal la reducción del tiempo de trabajo para crear empleo, la eliminación de prácticas fraudulentas en materia de contratación laboral y la aplicación racional de la reforma laboral.
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