Maragall cree que los enemigos de Serra buscan que se amnistíe a Conde y De la Rosa

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, vaticinó ayer que no pasará un año sin que se lance una campaña para conseguir la amnistía para las figuras del mundo económico que, según él, están detrás de los ataques al vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra. Aunque ayer no los nombró, Maragall se refería a los financieros Mario,. Conde y Javier de la Rosa, a quienes en los círculos socialistas se, considera los grandes animadores en la sombra de los ataques contra Serra."Saben que de este Gobierno no pueden esperar lo que persiguen, y por esta razón pretenden derribarlo como sea", afirmó Maragall en un encuentro con periodistas. El alcalde calificó de Iamentable" el comportamiento de los diputados del Partido Popular (PP) en. el debate parlamentario de anteayer y afirmó que le recordaba "revueltas" del siglo pasado que creía ya irrepetibles.

Los defensores de Serra en la dirección del PSC sostienen que la causa de sus dificultades es que en los últimos años ha sido, según ellos, el único gobernante que se ha atrevido a enfrentarse con determinados poderes económicos, como el expresidente de Banesto y De la Rosa.

A ello añadió ayer Maragall una dura crítica al comportamiento político del PP del que dijo que no es una oposición responsable. "Para llegar al Gobierno están dispuestos a llevarse lo que sea por delante", afirmó, "ya sean instituciones que deben quedar al margen de los vaivenes de Gobierno, como los servicios secretos, o el crédito internacional de España".

No obstante, el alcalde destacó que la novedad política en el debate del miércoles fue la dureza de las críticas del portavoz de Convergéncia i Unió (CiU), Josep López de Lerma. "Se puso del bando de los que tiraban los tomates". La actitud de la coalición de Jordi Pujol mereció también un comentario muy crítico: "CiU ha contribuido a la estabilidad, pero también a la inestabilidad".