Los vecinos de Villaverde Alto se quejan de falta de plazas escolares
En otros distritos se cierran colegios, pero en Villaverde Alto, un barrio obrero de 40.000 habitantes, los vecinos quieren uno más. Las asociaciones de, padres de alumnos de los seis centros públicos de la zona y de algunos concertados se quejan de que las aulas superan ya los 25 niños por clase recomendados por la LOGSE, alcanzando los 26 o 27 escolares según los cursos.
Consideran que esta situación se contradice con la promesa que realizó en enero el secretario de Estado de Educación, Alvaro Marchesi, a vecinos y profesores de colegios del sur: reducir el número de- alumnos por aula para paliar la situación de "luz roja" de algunas escuelas.
Estos padres aseguran que en la barriada abundan los problemas de absentismo y fracaso escolar y que llenar las clases de niños va en detrimento de la integración de los más retrasados. Temen, además, que en septiembre, con la prevista adjudicación de 300 nuevos pisos junto a la estación de Puente Alcocer, las aulas acaben saturándose.
El nuevo centro no se reclama sólo para desahogar de alumnos las clases, sino también para liberar aulas y destinarlas a talleres, comedores escolares y otros servicios que o no existen en los centros o son muy precarios. De los seis colegios públicos, sólo uno, el San Roque, dispone de comedor.
"No hay más fracaso"
El subdirector territorial de Educación de la zona Madrid-Centro, Santiago García Manzano, niega que Villaverde Alto sea un barrio con alto fracaso escolar. "A excepción de un centro con numerosos niños de minoría gitana, los niveles de absentismo y fracaso escolar son los mismos que en otras zonas", asegura.Reconoce que hace falta un nuevo colegio y también un comedor para los centros de la zona. "El problema es que desde 1993 le hemos pedido al Ayuntamiento que nos ceda suelo y no lo ha hecho; así que hemos decidido abrir 16 aulas de secundarla y un comedor en el Instituto Celestino Mutis, donde hay espacio", añade.
Pero las APA no están de acuerdo con esta solución. "En el Celestino Mutis hay ya 850 alumnos, con esa propuesta de montar allí las nuevas aulas y el comedor acabará masificado; no hay que olvidar tampoco que en todo Villaverde no contamos con un solo centro público de formación profesional", asegura Rosa Santos, de la Asociación de Vecinos Pueblo Unido.
Al hilo de su valoración sobre el, fracaso escolar en la zona, las APA y los vecinos ven necesario un aumento de los profesores de apoyo, logopedas, psicólogos y asistentes sociales. Según sus datos, unos 300 niños de estos centros tienen que recurir a profesionales privados o a la Seguridad Social en Getafe para recibirlos. Sin embargo, para García Manzano, "el equipo multidisciplinar de la zona es de los que cuenta con mayor número de profesionales".
