El alcalde hincha la comisión de gobierno de 11 a 17 miembros

Más concejales para una reunión semanal. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, reunirá los viernes a 17 concejales en la comisión de gobierno en vez de los 11 hasta ahora habituales. Además de los cuatro tenientes de alcalde y siete concejales de área, los cinco ediles de servicios que ha nombrado también se integrarán en ella. Con esta decisión se mantienen en el equipo de gobierno los ediles descendidos a concejales de servicio: Fernando López Amor, Carlos López Collado, Antonio Moreno y el nuevo presidente, de Chamberí, José Antonio García Alarilla, que representará, a los concejales de distrito. El hasta ahora único concejal de servicios que había, Luis Molina, quien continúa en limpiezas bajo el mando del responsable de medio ambiente, no estaba integrado en esa cornisión. Ahora entra en el gobierno, al igual que el edil de servicios de vivienda, Sigfrido Herráez..La oposición no tardó ayer en criticar esa hinchazón del gobierno municipal. El portavoz de IU, Paco Herrera, tildó de "maquiavélica en lo político y despilfarradora en lo económico". El jefe del grupo socialista, Juan Barranco, "un excesivo engorde de burocracia" el aumento de miembros del gobierno. El alcalde, por su parte, asegura que ha formado su gobierno con la intención de "ser más eficaces, de agilizar los trámites, que todos tengan el trabajo más definido".

El complejo reparto de poderes augura tensiones entre los responsables económicos. A pesar de las declaradas buenas intenciones del alcalde, fuentes municipales auguraban ayer sustos y carreras en los pasillos del edificio que alberga los servicios de Economía y Hacienda.

El alcalde ha encargado al ex concejal del área Fernando López-Amor la redacción de los informes sobre las líneas generales de la economía municipal y la programación financiera a medio y largo plazo. Es decir, recomendará al nuevo responsable de Hacienda y amigo y vecino del alcalde, Pedro Bujidos, en cuánto se puede endeudar.

La tercera pata de la mesa económica municipal la constituye el interventor general del Ayuntamiento, Vicente Arnau, un funcionario que debe velar por la tesorería y que en varias ocasiones ha discrepado fuertemente de los criterios de los concejales e incluso ha querido enmendar la plana al secretario general.

La carpeta de vuelta al 'cole'

Los 29 concejales del PP recibieron ayer de manos del alcalde una carpeta en la que se contenían los decretos de delegación de competencias que se habían firmado el sábado tras la constitución del Ayuntamiento. En esos documentos, cada uno pudo leer las atribuciones que el alcalde ha delegado en ellos.

Más de uno se pudo llevar un disgusto al ver que, aunque se les haya incluido en la comisión de gobierno, no tendrán poder para firmar, casi nada ni gastar un duro sin el visto bueno de otro concejal de más graduación.

La enumeración de las tareas de los ediles de servicios termina con dos o tres puntos que empiezan por las palabras "elevar" y "proponer" al concejal correspondiente las propuestas de los asuntos que le competen. Si un edil quiere llevar a la comisión informativa -donde se debate con la oposición- un tema para luego defenderlo ante el pleno, debe contar antes con el visto bueno y la firma de su sargento.

El agravio comparativo entre concejales es mayor si tenemos en cuenta que tres de ellos heredan la parte menos importante de las áreas que hasta ahora gestionaban: López-Amor, economía; López Collado, Protección Civil y bomberos, y Antonio Moreno, régimen interior. Este último velará por las cuentas de los gastos de luz, teléfono, etcétera, y se encargará de gestionar el patrimonio municipal. Moreno asegura que él había puesto como condición su relevo en personal para continuar en el equipo municipal.

Algunos concejales bromeaban ayer en la presentación del nuevo gobierno sobre la cantidad de miembros de que consta con el secretario general del Ayuntamiento, Mario Corella: "Pues nos vas a tener que poner banquetas para las comisiones de gobierno". "Yo tengo mi sitio reservado; los demás...", respondía Corella.

Otros hacían conjeturas sobre el sueldo que iban a cobrar y no tenían claro si el hecho de pertenecer a la comisión de gobierno igualará su nómina con la del resto de concejales. Molina ni siquiera sabía ayer si su sueldo de concejal de servicios raso (sin derecho a silla en la comisión de gobierno) era menor que el de sus compañeros con mayor rango: "Es que me da igual", dijo.

Pero todos eran conscientes de que la diferencia de sueldo entre unos y otros concejales no será muy significativa y que los ingresos vienen más determinados por la pertenencia a consejos de administración de empresas y organismos.

El segundo teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría, acogerá en su rama el área de obras e infraestructuras (hasta ahora, dependiente de la de urbanismo), pero Enrique Villoria mantiene la autonomía en su departamento, a pesar de que ha perdido las competencias de vivienda.

Concejales sin firma

Pero el concejal de servicios de Protección Civil y bomberos, Carlos López Collado, tendrá que recibir el visto bueno de Echeverria para comprar cascos o botas contra el fuego.

El tercer teniente de alcalde, Ignacio del Río, tendrá bajo sus órdenes directas al concejal de servicios de vivienda, y el área de medio ambiente (que, a su vez, integra los servicios de limpieza).

El concejal de servicios, de vivienda no tendrá más competencia concreta que la vicepresidencia de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Un puesto para, el que no es necesario poseer el título de arquitecto, del que sin embargo puede presumir su nuevo titular, Sigfrido Herráez.

De la rama de la cuarta teniente de alcalde, Mercedes de la Merced, saldrán las hojas de dos áreas: la de sanidad, a cuyo frente sigue el médico Simón Viñals, y servicios sociales, que llevará Elena Utrilla.