Beteta verifica que Leguina ya se ha gastado este año más de lo habitual

Todas las miradas están puestas en lo que el PP pueda encontrar y el PSOE intente tapar debajo de las alfombras de la Comunidad de Madrid. Es la pregunta obsesiva y cada político tiene ya ensayada su respuesta. Ayer le tocó el turno al consejero de Hacienda, Ramón Espinar, que señaló: "Aquí, debajo de este suelo, sólo hay sintasol". Esas palabras las pronunció tras una nueva reunión de la comisión formada para concretar las transferencias de poderes de ambos partidos para detallar los traspasos económicos y presupuestarios. El portavoz del PP, Antonio Beteta, futuro consejero de Hacienda del presidente electo Alberto Ruiz-Gallardón, verificó en el que va a ser su despacho que el Gobierno regional de Joaquín Leguina se ha gastado a estas alturas del año seis puntos más del presupuesto -en torno al 49%- que lo habitual en anteriores ejercicios. Lo llamó sobreejecución.Beteta comprobó otros problemas económicos en su encuentro de ayer con el socialista Espinar, al que, sin embargo, felicitó por su colaboración personal. El diputado popular se lamentó del alto nivel de endeudamiento de la Comunidad y sus empresas públicas, que situó sobre los 500.000 millones de pesetas. Mucha deuda, reconoció, pero no suficiente para incumplir sus 1.300 promesas electorales.

Espinar no entiende qué sorpresa hay en esa denuncia. El consejero de Leguina admitió la cifra global de endeudamiento, pero la desglosó según su demora en el pago: 348.000 millones a largo plazo, 50.000 a corto y los 100.000 restantes de empresas públicas. Beteta calificó la deuda conocida como "mucho peor que lo previsto", y Espinar consideró sus aspectos negativos (comprometer el pago anual de muchos intereses) y los positivos (aumentar las inversiones en infraestructuras y servicios).

El especialista del PP en asuntos económicos de la Comunidad se quejó de la falta de transparencia informativa por parte de "algunas consejerías", que luego especificó en dos casos: Salud e Integración Social, que, curiosamente, pasarán a integrarse en una sola Consejería con el PP.

Espina admitió que ha solicitado la información que quiere el PP a todas las consejerías y adjetivó como "disfunciones" las carencias que todavía no ha podido facilitar y que él limitó únicamente al departamento de Salud.

Es intención de Beteta conocer no sólo la entregada ejecución de los presupuestos de todas las consejerías antes de los días 30 de junio y 1 de julio, cuando está programada la proclamación del nuevo presidente. También quiere saber qué convenios hay firmados o pendientes entre los diversos departamentos y otras administraciones, tanto locales, estatales. o incluso con la Unión Europea.

Beteta recibió un apoyo inesperado de Espinar. El consejero entrante no se atrevió a manifestar que su futuro sueldo, unas 420.000 pesetas limpias al mes, será bajo. Espinar, sí.