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El Tesoro recibirá 50.000 millones de pesetas cuando se complete la disolución del INH

El Tesoro público percibirá aproximadamente 50.000 millones de pesetas a partir del momento en que se disuelva el Instituto Nacional de Hidrocarburos. Esta cantidad corresponde al valor nominal de todas las acciones de Repsol vendidas en Bolsa, menos las aplicaciones o compensaciones decididas por el instituto para otros fines. La integración de las acciones de Repsol en una sociedad de cartera abre además la incógnita sobre la exigencia de dividendo que deberá soportar la compañía petroquímica para contribuir al grupo público, en el que también está Teneo.

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Rodríguez Piñero y Calvo Ortega, a la comisión de arbitraje del INI

La disolución del INH, decidida el pasado viernes por el Consejo de Ministros, obligará a trasladar al Tesoro público unos 50.000 millones de pesetas que están en poder del grupo de hidrocarburos como exigencia societaria.Estos 50.000 millones corresponden al valor nominal de las acciones de Repsol vendidas en Bolsa, puesto que, en las sucesivas privatizaciones, solamente se trasladó a la cuenta pública del Tesoro el importe de las plusvalías. En la última operación de salida al mercado, por ejemplo, estas plusvalías están calculadas en unos 120.000 millones de pesetas.

El INH ha gastado parte del valor nominal de las acciones, que permaneció en la sociedad como contrapartida de la venta. La unidad de caja en España permite que el Estado reclame sin trámites el valor o cuantía de las participaciones que tiene en todas las empresas públicas si así lo dispone.

En el caso del INH, el estatuto de la sociedad prohibe expresamente trasladar el valor. de las acciones de sus participadas (Repsol, Enagas y Sagane).

La futura colocación de Repsol, que se pretende la última, situará la participación final del Estado en la compañía entre el 5% y el 10% del capital. La decisión entre las dos, opciones "no corre prisa", según fuentes de Industria, y se toma rá probablemente cuando haya vencido el plazo legal impuesto para evitar otra colocación. Es decir, entre octubre y noviembre de este año.

El esquema de esta privatización futura será el mismo que el seguido hasta ahora: las plusvalías se trasladarán al Tesoro y el valor nominal de las acciones quedará contabilizado, en principio, en la SEPI (la Sociedad que mantendrá las participaciones accionariales de Repsol y Teneo y que además gestionará la deuda histórica del INI).

Reducir el déficit

A pesar de las repetidas alusiones y menciones de partidos políticos, el producto de la privatización de empresas no puede contabilizar como reducción del déficit. Tal posibilidad fue rotundamente rechazada por la Intervención General del Estado, porque es incorrecta en términos contables. Los ingresos por privatizaciones sí pueden aplicarse a la disminución de la necesidad de endeudamiento del Estado en años sucesivos.En las últimas semanas se ha suscitado además un debate real que tiene que ver con la remodelación del sector empresarial público. La cuestión es si la pertenencia de Repsol. y otras empresas de Teneo con beneficios -el caso más destacado es Endesa- a un solo grupo obligará a forzar su política de beneficios y dividendos para hacer frente a la exigencia de reducir el endeudamiento asignado (en torno a 700.000 millones de pesetas). Esta tarea será la principal de la nueva sociedad SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). Podría resultar un severo contrasentido que la exigencia de pay out (el porcentaje de beneficio que se destina a dividendo) del sector público fuese superior a la exigencia de los accionistas en Bolsa.

El Consejo de Ministros del pasado viernes aprobó un decreto ley por el que se remodela el sector público empresarial. Según explicó el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, se trata de buscar un sector público empresarial más reducido y competitivo. El decreto ley crea la Agencia Industrial del Estado (AIE) y la SEPI y hace desaparecer el INI y el INH. A la Agencia se le adjudica la cartera de titularidad directa del INI (sector naval, minería, siderurgia, integral y Santa Bárbara, entre otras). No se le reconoce capacidad de endeudamiento. Una de las,consecuencias de la reestructuración del grupo público será la aceleración en la venta de activos, entre ellos, la posible enajenación de la sede central del INI en la Plaza del Marqués de Salamanca, de Madrid.

A SEPI se le adjudica el patrimonio del INH, las participaciones de cartera de Repsol y de Teneo, el resto del patrimonio del INI y la deuda soportada por el INI de 700.000 millones, que tendrá que liquidarla en los próximos años.

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