Oportunidad, no oportunismo
El grupo Gwendal se formó hace más de dos décadas, y ha sido testigo de la lenta, pero saludable, recuperación de la música celta. Ahora, con un nuevo álbum en el mercado, el noveno de su carrera, se muestran entusiasmados con lo que ellos también ven como un excelente momento para la música que cultivan. "En Francia también se ve que hay un renacer de la música celta. Se están creando,grupos jóvenes, y eso es señal de su vitalidad. Entre el público podemos ver también que hace unos años era gente que iba envejeciendo con nosotros, pero ahora hay muchos espectadores de 15 o 16 años", dice Robert Le Gall.Según Youann Le Berre, otro de los fundadores de esta formación, si hay algo distintivo de la música celta hoy no son sólo los instrumentos más i tradicionales, sino la incorporación de otros pertenecientes a distintas culturas. "Creo que son las modas que se utilizan para tocar este tipo de música. Nos hemos dado cuenta de que por momentos se puede utilizar un sintetizador para tocar melodías celtas, pero hay instrumentos muy específicos que evocan la atmósfera de nuestra cultura, como aquella flauta pequeña metálica irlandesa que con. dos notas te da la pista celta. Pero también están otros sonidos característicos como la bombarda o la gaita. Por el contrario, nosotros usamos también instrumentos que no son celtas, como la mandolina, una cornamusa, una flauta africana o la batería. No buscamos un instrumento típico para darle el sonido celta".
Su nuevo trabajo, anclado como siempre en el espíritu bretón, busca un encuentro con alguna música africana. "Hemos grabado con un percusionista africano. Es un disco muy vivo porque muchos de los músicos que participan son los que actúan con nosotros en directo", dice Le Berre.
Ellos dicen que no mezclan sonidos étnicos sólo porque están de moda. "Nuestra música está enraizada en la, tradición celta, con el alma de Irlanda o Bretaña. No es una mezcla oportunista", dice Pierre. "Nosotros, antes que nada, somos músicos. Un músico escucha de todo, y cuando usamos instrumentos de cualquier país es porque sentimos que ha entrado a formar parte de nuestra propia cultura. Como músicos estamos aquí para aprender cada día y descubrir cosas nuevas".
"Los músicos, sea quien sea, es gente que usa música étnica porque le gusta. A veces la crítica entiende mal esta relación. Pero el músico es inocente", concluye Le Berre.
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