"Queremos intimidad"

Los 1.500 alumnos de Magisterio están con tentos con su nueva facultad dentro del campus. Sin embargo, les gustaría no tener que compartirla con otros universitarios. "Ahora estamos encantados por el traslado, porque nos beneficiamos de todos los servicios que ofrece la universidad y tenemos un techo fijo", asegura una alumna de la Escuela Santa María. "Pero nos gustaría tener un espacio propio", asegura esta alumna de Educación Infantil. "Queremos tener intimidad", sentencia otra compañera.Un alumno de la asociación de Magisterio La Justa asegura que la facultad dentro de un tiempo les vendrá pequeña. "Necesitaremos más aulas y laboratorios. Es un jaleo, ahora la facultad está tomada. Estamos mejor que el año pasado y con nuestros compañeros no tenemos ningún problema", dice. Todavía recuerdan el frío y las pésimas condiciones de los barracones prefabricados, donde estudiaron el año pasado.

Los alumnos de Ingeniería Informática saben que están de paso en la antigua facultad de Derecho. Sin embargo, no las tienen todas consigo. Y aseguran que pueden terminar la carrera, implantada el pasado curso, sin tener facultad propia. "No han empezado ni a construirla. Así que pasaremos aquí el resto de la carrera, eso seguro", explicó un alumno. Los matriculados en esta ingeniería de cuatro años aseguran que con un nuevo edificio dispondrían de un mejor servicio para impartir las clases prácticas.