Navarro decidía los pagos que se hacían con Fondos reservados sin consultar al presidente

Pilar Navarro Ortega, secretaria particular del presidente del Gobierno, aseguró ante la juez María Jesús Coronado que no rendía cuentas al presidente sobre las cantidades que solicitaba de los fondos reservados, ya que éste tenía plena confianza en ella y así se lo manifestó.En relación con el control de estas cantidades, Navarro afirmó que las apuntaba en una libreta, "que no supervisaba nadie, y vigilaba que siempre cuadrase; cuando tenía dos o tres facturas acumuladas, las destruía", añadió. No le consultó al González su decisión de destruir la libreta por entender que eso era "una obviedad".

La secretaria de González declaró que "estudiaba personalmente las necesidades y ella era quien instrumentalizaba el procedimiento a seguir [con los fondos reservados], sin seguir instrucciones de ninguna otra persona, ya que entraba dentro de su cometido". Según explicó, estas cantidades "siempre se han empleado en cuestiones de seguridad, como blindajes de puertas relacionadas con miembros del Gobierno", sin que pudiera dar más detalles del empleo que se dio a esas sumas.

Felipe González responderá hoy en la sesión de control del Congreso a una pregunta del PP sobre esta cuestión.

Pilar Navarro, de 50 años, cobró el talón del Banco de España número 8350777, en cuyo reverso aparecía su NIF, de 28 millones de pesetas. Aseguró que fue el último de los talones que cobro en la citada entidad y que, con anterioridad y sin una perioicidad determinada ni importes fijos, había cobrado otros talones que se empleaban en "gastos extraordinarios de seguridad".

El último talón

Según Navarro, habían existido otros cobros en los que no apareció su DNI, "ya que no era obligatorio colocarlo en el reverso" de los talones. Aclaró que el citado cheque fue el último que cobró, pues sabe "que la cantidad que salió del mismo duró hasta 1993, en que fue el Ministerio de la Presidencia, concretamente la subsecretaría, la que absorbió estos temas de seguridad después de la reorganización administrativa y la absorción por éste Ministerio del Portavoz del Gobierno y otras unidades".

Tras afirmar que la "seguridad de la Presidencia del Gobierno se cubre con cantidades presupuestadas dependiendo ello de ese departamento de seguridad", la secretaria de González aseguró que "aún así había una serie de gastos extraordinarios relativos a la seguridad que por su propia naturaleza permitían cubrirse con cantidades de fondos reservados".

Según Navarro, se acudía a la cuenta de Interior porque Presidencia del Gobierno no tiene fondos reservados. Para ello, la secretaria "hablaba con el señor Mínguez [funcionario del Ministerio del Interior que tenía firma en la cuenta de fondos reservados], que era a quien le indicaba que necesitaba una cantidad, extendiéndole el talón correspondiente", dijo ante la juez.

La secretaria presidencial explicó que "siempre que podía hacía el cobro personalmente para llevar a cabo la gestión de la forma más discreta". Precisó que hizo efectivo el talón de 28 millones coincidiendo con la Conferencia de Paz de Madrid, en 1991, destacando que "aquello ocasionó gastos extraordinarios de seguridad". Las cantidades que le entregaban en el Banco de España las guardaba en una caja de seguridad que estaba en su despacho y pagaba las facturas después de su comprobación.

Para establecer las cantidades que se necesitaban, preguntaba a los servicios de seguridad sobre sus necesidades. Pero ella siempre tenía un remanente de 200.000 pesetas para hacer frente a cualquier gasto.

Pilar Navarro añadió que sus funciones como jefa de la Secretaría del presidente del Gobierno son muy amplias.