La izquierda francesa resiste, en la primera vuelta de las municipales, el empuje conservador

La izquierda francesa resistió bien, en la primera vuelta de las elecciones municipales, el empuje conservador tras la victoria residencial de Jacques Chirac. La distribución global de los votos fue similar a la registrada en las presidenciales: 46% para el conjunto de la derecha democrática, 42% para socialistas y comunistas, 10% para la ultraderecha del Frente Nacional (FN) y menos del 2% para los ecologistas. En la mayoría de las ciudades importantes no hubo mayorías absolutas, por lo que habrá que esperar a la segunda vuelta del domingo próximo. En París, a falta de un par de los 20 distritos, venció la derecha, como se esperaba. En los suburbios parisienses se registró una subida importante del FN.

Los socialistas revalidaron su hegemonía en Bretaña. En Nantes, el alcalde socialista Jean-Marc Ayraud resultó reelegido con un 58% de los votos, una victoria sorprendentemente amplia sobre la candidata gaullista, Elizabeth Hubert, ministra de Sanidad. Brest también se mantuvo en manos de los socialistas. Al otro lado del país, en la capital alsaciana, Estrasburgo, la socialista Catherine Trautman logró una sonada reelección, con algo más del 53%. En las presidenciales, Estrasburgo había votado mayoritariamente por el gaullista Jacques Chirac.El primer ministro, el gaullista Alain Juppé, se hizo con la alcaldía de Burdeos ya en la primera vuelta, con un 50,5%. En Lyon, segunda ciudad de Francia, donde el ex primer ministro Raymond Barre se presentaba como campeón de la derecha, los votos quedaron muy repartidos y arrojaron un resultado poco satisfactorio para. el candidato conjunto de gaullistas y giscardianos. Barre quedó en cabeza, con un 30%. Pero le pisaban los talones el candidato socialista (26,4%) y el de una lista conservadora disidente, formada en torno al ex alcalde gaullista Michel Noir, recién condenado por corrupción. Noir formaba parte de la lista noirista como simple aspirante a concejal.

Consignas decisivas

El FN sumó algo más del 15% de los votos, y sus consignas serán decisivas para el domingo próximo. En Marsella, hasta ahora dominada por la izquierda, también habrá que esperar a la segunda vuelta: el candidato de gaullistas y giscardianos logró un 35% y aparece como favorito, el socialista alcanzó un 29% y el del FN, un 22%.En la ciudad norteña de Lille, uno de los símbolos socialistas, el ex primer ministro y alcalde Pierre Mauroy obtuvo una mayoría insuficiente, con cerca del 40% de los votos. El candidato de la derecha sumó un 35%, y el FN rondó el 15%. Mauroy, al frente de una lista en la que participaba Martine Aubry, hija de Jacques Delors y gran esperanza del Partido Socialista, era visto como favorito para la segunda vuelta.Por el contrario, en Clermont-Ferrand, tradicional feudo socialista, la aventura municipal de Valéry Giscard d'Estaing dio sus frutos: el ex presidente centrista logró un 40,5% de los votos, frente al 41,9% del alcalde de izquierdas, lo que dejó en suspenso el resultado final hasta la segunda vuelta. Fue, en este caso, un éxito personal de Giscard, que mantuvo en pie sus posibilidades de alcanzar la principal alcaldía de la región de Auvergne, de cuyo consejo regional es presidente.

En cualquier caso, no se produjo el efecto Chirac que temían los socialistas, con un vuelco hacia la derecha, del voto local. Los franceses emitieron un voto más municipal que político, con un alto porcentaje de reelecciones entre los alcaldes de todos los partidos.

El Frente Nacional (FN) reafirmó la fuerza demostrada en las presidenciales (15,7%), con buenos resultados en el sureste, este y norte de Francia. El primer ejemplo claro de la pujanza ultraderechista procedió de la ciudad alsaciana de Mulhouse, donde el candidato del FN pasó a la segunda vuelta con un 30% de los votos. El alcalde socialista obtuvo un 36,4%.

En el otro extremo del arco político, los comunistas registraron un mal resultado en Le Havre (Normandía), su principal bastión. El alcalde del Partido Comunista empató, con cerca de un 38% de los votos, con el candidato gaullista.