Unió retirará su apoyo al Gobierno en cuanto tramite la ley del aborto

El pulso entre el Gobierno y sus aliados de CiU sigue y sube de tono. Unió Democràtica de Catalunya (UDC), el segundo partido de la coalición de Jordi Pujol, decidió ayer en su órgano de gobierno retirar el "apoyo global" de sus cinco diputados al Ejecutivo de Felipe González en el mismo momento que éste presente en el Congreso la ley de ampliación del aborto. Casi a la misma hora, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, aseguraba la firme voluntad del Ejecutivo de alcanzar compromisos con CiU antes de fin de mes.

A Unió pertenecen cinco de los 17 diputados de CiU, el grupo que ha garantizado la estabilidad del Gobierno al completar con los diputados socialistas la mayoría absoluta en el Congreso por un voto. Con independencia de lo que decida Convergència, la retirada del apoyo a González de los diputados del partido democristiano catalán quebraría esa garantía parlamentaria.Unió se ha mantenido tradicionalmente fiel a la posición de la Iglesia católica, contraria al aborto. Su líder, Josep Antoni Duran Lleida, subrayó ayer que esta actitud es bien conocida por el Gobierno socialista e interpretó que "es el Gobierno el que ha decidido abrir una etapa de inestabilidad". Advirtió además que la posición aprobada ayer en el Consejo Nacional de UDIC es "invariable" y negó que este acuerdo signifique un acercamiento al Partido Popular.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, anunciaba la voluntad del Ejecutivo de cerrar un amplio acuerdo económico y legislativo con CiU que ponga fin a la incertidumbre sobre el pacto con los nacionalistas catalanes. Desde Colombia, donde se encuentra en una feria tecnológica española, Serra puso como fecha tope para cerrar compromisos el final de junio y citó como materia de acuerdos posibles las leyes del cable, comercio y suelo, las transferencias pendientes a Cataluña y la negociación de los Presupuestos de 1996.

Páginas 15 y 16