Un mes de inconsciencia

Hace ya un mes que se inició la huelga de médicos, convocada por la CESM, en todos los hospitales públicos de la red del Insalud.Como miembro del equipo directivo de uno de los centros en que mayor incidencia ha tenido la misma desde su comienzo, creo llegado el momento de hacer las siguientes consideraciones.

Es absolutamente impresentable la actitud adoptada por la Dirección General del Insalud y por el sindicato médico CESM, tras un mes de teóricas negociaciones, y lo es por los siguientes motivos:

- Si las reivindicaciones de los médicos en huelga no son en la actualidad asumibles por el Insalud, la obligación de éste sería, por una parte, explicar a la opinión pública las razones que le asisten y, por otra, la de haber establecido los mecanismos legales sancionadores de aquellas actitudes que lesionan los intereses de los pacientes.

Durante todo este periodo, el Insalud se ha limitado a dejar correr el tiempo, pero evitando tomar medidas o acciones contra los médicos que no cumplen los servicios mínimos, haciendo oídos sordos a las solicitudes de información y sobre normas comunes de actuación que por parte de las direcciones de los hospitales se le hacían.

- Si las reivindicaciones de los médicos son asumibles, entonces no se ve la razón para estar alargando artificialmente un conflicto que perjudica un derecho tan fundamental como es la salud, y alguien debería responder por ello.

- Por parte del colectivo médico, la actitud tampoco ha sido muy edificante, se ha adoptado la idea de que una huelga, para que sea efectiva, tiene que molestar lo más posible a la sociedad, se está utilizando a los pacientes como rehenes de una situación en la que ellos no tienen ninguna capacidad de defenderse, se están bloqueando hospitales con la finalidad de aumentar la presión contra el Insalud, hay pacientes con graves dolencias en los pasillos de los hospitales mientras pacientes que normalmente estarían dados de alta son mantenidos ingresados.

Unos y otros olvidan que todos los que trabajamos en la sanidad pública, desde la directora general hasta el último trabajador, tenemos una única razón de ser, y es la de estar al servicio del colectivo de todos los ciudadanos que nos financian mediante cuotas a la Seguridad Social o a través de sus impuestos, y que parece que aquí son los que menos tienen que decir.

Finalice, pues, la huelga médica, con acuerdo a ser posible, pero, si no, adóptense las medidas necesarias para preservar los derechos de los ciudadanos, no se puede dejar pasar más tiempo, la Dirección General del Insalud y la CESM no pueden seguir en ese estado de inconsciencia social, actúen, por favor, y que su actuación no sea únicamente la de matar a este humilde mensajero.- Subdirector médico del Complejo Hospitalario de