_
_
_
_

El doble crimen de Nochevieja fue un ajuste de cuentas por prostitución

Jan Martínez Ahrens

La policía ha desarticulado una red de prostitución que operaba en siete ciudades españolas y que explotaba a mujeres traídas de Argentina con falsas promesas de trabajo. En el curso de la investigación han sido detenidas 95 personas y se ha esclarecido parcialmente el asesinato, el 31 de diciembre de 1994, en su piso de Madrid, de Ricardo Lumaca, de 36 años, y su compañera sentimental, Roxana Beatriz, de 27, ambos argentinos. Ricardo, que presuntamente dirigía con su hermano Pedro Juan la organización desmantelada, fue víctima de un ajuste de cuentas, según la versión de la Dirección General de Policía.Los hermanos Lumaca, a tenor de las pesquisas policiales, habían montado una amplia red de prostitución que se surtía de mujeres argentinas. Engañadas con falsas promesas de trabajo, una vez en España eran destinadas a veces con amenazas, según la policía a los burdeles de la organización. Algunos de estos locales desplegaban una actividad frenética, como el de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), donde llegaron a trabajar hasta 25 mujeres.

Precisamente este prostíbulo fue el que despertó las primeras sospechas en octubre. Como titulares del negocio figuraban los hermanos Lumaca.

La casualidad jugó a favor de la policía. En noviembre, los agentes de Barajas detuvieron a Pedro Juan Lumaca, alias Marcelo, cuando trataba de burlar el control de aduanas con 14 millones de pesetas sin declarar. El posterior seguimiento policial de Pedro Juan condujo hasta la red. Pero también ofreció una primera explicación del brutal asesinato, a finales de diciembre, de su hermano Ricardo (un tiro en el pecho) y su compañera (muerta a golpes).

En el piso donde se hallaron los cadáveres, en la calle de Orgaz (Carabanchel), la policía halló 20 millones, presumiblemente procedentes de la prostitución. Aunque los autores del doble asesinato siguen en paradero desconocido, los investigadores sospechan que pertenecen a una banda suramericana contratada para el crimen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_