Vázquez rehúye un acuerdo con el Bloque y no se le pone al teléfono a Beiras

En Galicia es el PSOE quien no desea pactos globales con la izquierda. Al día siguiente de las elecciones, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ofreció a los socialistas un acuerdo de ámbito autonómico para cerrar el paso al PP. Pero el secretario regional del PSOE, Francisco Vázquez, lo rechaza de plano y ni siquiera se pone al teléfono cuando le llama el líder del BNG, Xosé Manuel Beiras. De todos modos, Vázquez ha recomendado a sus agrupaciones locales que apoyen en cada ayuntamiento "la candidatura progresista más votada", lo que abre las puertas a acuerdos puntuales.Izquierda Unida (IU), el socio deseado por el PSOE en el resto de España, quedó prácticamente barrida en las urnas gallegas el 28-M. Tan sólo en dos municipios la elección de alcalde depende de los concejales de la formación que dirige Julio Anguita. El espacio a la izquierda del PSOE lo acapara el BNG, que, tras acceder Manuel Fraga a la presidencia de la Xunta en 1990, se fijó como prioridad política detener el avance de los populares, aun a costa de pactos con sus viejos rivales socialistas.

Pero Francisco Vázquez no olvida sus tradicionales rencillas con el nacionalismo, y la ejecutiva regional de su partido le apoya en su negativa a suscribir pactos globales. En todo caso, dirigentes de ambas formaciones reconocen que, salvo problemas aislados, PSOE y BNG se apoyarán mutuamente en los ayuntamientos. De ese modo, los socialistas obtendrían un mínimo de 18 alcaldías (aparte de las localidades donde lograron mayoría absoluta) y los nacionalistas 6. En otros 33 municipios -incluidos Pontevedra y Ferrol- las alianzas contra el PP dependen de la postura que adopten diversas candidaturas independientes.

La formación de gobierno conjuntos entre PSOE y BNG se presenta ya más complicada. Ayer mismo el alcalde socialista de Santiago, Xerardo Estévez, anunció que seguirá gobernando en solitario, a pesar de haber perdido la mayoría absoluta, ya que no desea hacer un pacto general con los nacionalistas.

Estévez también se sumó a las críticas de los dirigentes renovadores del PSOE gallego contra Francisco Vázquez, a quien acusan de mantener una actitud "insolidaria" en la derrota de los socialistas en el conjunto de Galicia y de desentenderse de la dirección del partido. Reforzado por la cuarta mayoría absoluta que alcanza en La Coruña, Vázquez incluso ha insinuado que pretende dejar en breve la secretaría general. Los renovadores le reclaman un cambio de rumbo.