Para verlo claro

Síntomas. Enrojecimiento del ojo, picor, escozor, sensación de cuerpo extraño, molestia (no dolor), lagrimeo, fotofobia (molesta la luz solar) y exudación serosa, mucosa o purulenta. Según el tipo, aparecerán unos síntomas u otros.Remedios caseros. Lavar el ojo con agua de manzanilla o con suero fisiológico. Alivia y en ningún caso perjudica. No es aconsejable la automedicación de colirios.

Medidas higiénicas. Ante la duda de si es un proceso contagioso, conviene no compartir útiles de aseo, como toallas o pañuelos. Con el mismo fin se debe colocar sobre la almohada un paño o una toalla.

Cuándo ir al médico. Si pasados dos o tres días en que se han observado las normas citadas no desaparece, es aconsejable acudir al médico. Sólo él prescribirá el tratamiento indicado según el tipo de problema.

Baños de piscina y mar. En las piscinas son muy frecuentes las conjuntivitis de origen infeccioso. Para prevenirlas se pueden usar gafas de agua o de buceo. En el mar no es común este proceso. El enrojecimiento ocular por la sal marina desaparece espontáneamente.

Lentillas. Son una causa muy importante de conjuntivitis alérgica, sobre todo las blandas. Las personas con este tipo, de lentes de contacto deben tener especial cuidado y, ante la aparición de síntomas, acudir al oftalmólogo o al alergólogo.

Cronicidad. Cuando no son tratadas adecuadamente, en especial las producidas por bacterias, tienden a hacerse crónicas.

Complicaciones. Las conjuntivitis por agentes víricos anaerobios, bacterias muy patógenas y por componentes químicos muy agresivos pueden provocar una queratoconjuntivitis grave. La estructura de la córnea es dañada y hay afectación de la visión.

Inmunodepresión. Las infecciosas por bacterias y virus suelen presentarse en personas con las defensas bajas.