La Audiencia mantiene abierto el caso de Susana y encarga nuevas pesquisas

La Audiencia de Madrid ha decidido no dar carpetazo, de momento, al caso de Susana Ruiz, la chica de 16 años cuyo cadáver fue hallado el 25 de febrero de 1993 en un descampado próximo a Vicálvaro. El tribunal acordó el pasado viernes requerir al fiscal y al abogado de la familia, Hermenegildo Pérez Bolaños, para que informen por escrito qué otras diligencias deben practicarse al respecto.Pérez Bolaños cree preciso (y así lo va a indicar esta misma semana al tribunal) el desarrollo de nuevas pesquisas. Ni él ni la familia de Susana se quedarán tranquilos mientras no se despejen todas las lagunas que, en su opinión, se ciernen sobre esta muerte. De hecho, está preparando toda una batería de nuevas diligencias. Entre ellas, la localización e interrogatorio judicial del ex rapado que grabó una cinta en la relacionaba a grupos nazis con la muerte de Susana. También solicitará 19 careos entre los jóvenes que estuvieron con la chica en la fiesta de cumpleaños, varios estudios grafológicos y que se identifiquen unas voces que quedaron grabadas en un contestador automático tras la desaparición de Susana. Asimismo, pedirá al tribunal un nuevo y exhaustivo examen forense de los restos orgánicos del cadáver; y estudia reclamar en el futuro la exhumación del cadáver. De todas forma, es la Audiencia la que, en última instancia, debe decidir si se practican o no estas pesquisas.

El abogado pide que se identifiquen las voces grabadas en un contestador tras la muerte

Reclama también el abogado en ese escrito que se muestre las fotografía del cadáver de Susana "que obran en los folios 145 a 150 del sumario" a 30 personas, la mayoría amigos y conocidos de la chica.Otra de las pruebas en las que va a incidir especialmente es en la localización e interrogatorio judicial del ex cabeza rapada cuyo sorprendente testimonio (ante una grabadora) precipitó en diciembre del año pasado la reapertura del caso, decisión que tomó la Audiencia. El ex rapado dejó grabada una cinta, por si le ocurría algo, en la que relacionaba a grupos ultras con varias muertes; entre ellas la del decorador Miguel Ángel Martín y la de Susana Ruiz (Ver EL PAÍS del pasado martes).

En la grabación, el ex rapado ofrece un dato que no era conocido públicamente y que figura en la autopsia: a Susana le faltaba un diente. Él indica que se lo rompieron de un puñetazo. La policía no ha dado crédito a esta confesión. Cree que es una "fantasía".