"Hemos matado el último fantasma"

Jorge Valdano, que define el fútbol y los sentimientos que provoca como pocos, se quedó ayer sin palabras. "Estoy loco de alegría. Siento algo global... integral... no sé cómo explicarlo". El técnico sonreía y de su pelo goteaba agua. Cuando llegó al vestuario tras el partido los jugadores le metieron en la ducha. Allí se encontró con un eufórico Ramón Mendoza. "Con esta victoria hemos matado el último fantasma", dijo el técnico. El presidente proclamó: "Esta Liga me sabe mejor que ninguna".Faltaban cinco minutos para que López Nieto proclamara con su pitido que el Madrid ya era matemáticamente campeón de Liga. Entonces Michel, Chendo, Dubosvky, Nando y Alfonso bajaron del palco de jugadores al césped y vivieron junto al banquillo los últimos instantes. Butragueño optó por la soledad del vestuario. Allí esperó a sus compañeros.

Michel saltó al campo y comenzó la fiesta. Brincaba y botaba. No se acordaba en esos momentos de la maltrecha rodilla que le ha impedido ser protagonista directo del triunfo. Aunque su papel en el vestuario ha sido decisivo estos días. Se confesó "nervioso, excitado, tenso, pero feliz". Michel sufrió como pocos dos años de fantasmas.

Los abrazos se sucedían. Laudrup con Redondo. Amavisca con Zamorano. Valdano con Cappa... Todos daban rienda suelta a emociones atenazadas desde hace mucho tiempo. En el palco de honor, Mendoza celebraba su fiesta con los directivos. Lorenzo Sanz lloraba sin parar. "Me han caído tantas lágrimas de felicidad... Este triunfo es para la afición, se lo debíamos desde hace tiempo". El presidente del PP, José María Aznar, el alcalde Álvarez del Manzano y el tenor Plácido Domingo se sumaron al jolgorio.

Un secreto a voces

Ángel Cappa desveló un secreto a voces. "Los últimos dos meses han sido muy difíciles para el equipo. Estabamos muy nerviosos. El peso del pasado se notaba. Intentábamos que no se notara fuera del vestuario. Pero el equipo no podía jugar con tanta presión. El Madrid y su afición necesitaba esto". Cappa definió el momento que vivía como de "vacío". "Cuando gano me pasa eso. Cuando pierdo me cabreo".

Valdano, por el contrario, experimentó tantas sensaciones a la vez que le costaba expresarlas. "Con el gol de Bebeto vi que el diablo se paseaba por el campo. Sentí miedo en el aire y muchos minutos de estrago. Era como si me hubieran clavado una puñalada en el estómago". Después del miedo la alegría. "Este triunfo es justo y merecido. Antes del partido en el vestuario les di las gracias a los jugadores por su entrega, por su actitud durante toda la temporada, por haber estado a las buenas y a las malas. Esta Liga es de ellos". Luego rehusó firmar una dedicatoria al título: "Sería una osadía porque no es mío, es de mis jugadores".

Quique Flores, con dos brazaletes negros en recuerdo de su tía Lola y de su primo Antonio, sí puso un nombre a sus esfuerzo: "Esto va para allí arriba, para el cielo. Mi título sí tiene dos nombres".

Buyo, prodigioso en algunas de sus intervenciones, ganó ayer su quinta Liga con el Madrid. "Estar cuatro años sin ella da tiempo a saber el sacrificio y el trabajo que hacen falta para lograrla".

Sanchis, Míchel, Chendo,

Hierro y Martín Vázquez son los supervivientes del último título, en la temporada 1989-990.

El técnico de aquel equipo, John Toshack, también estuvo anoche en el Bernabéu, aunque como futuro entrenador del

Deportivo de La Coruña. Arsenio, el actual, dijo adiós al Bernabéu. Se irá con la Liga. "Estoy muy satisfecho. Mis jugadores han trabajado bien. Jugar en Madrid siempre es difícil y ganar lo es mucho más". La justicia en opinión del técnico

gallego resolvió la Liga: "El Madrid ha ganado porque ha sido el más regular".Aldana, que vivió la última Liga del Madrid con la camiseta blanca, también reconoció al campeón: "Ellos han hecho, grandes resultados esta temporada. Nosotros hemos sido más irregulares".

Mendoza pensó ayer en la, Liga de Campeones. Soñó con una nueva copa para las vitrinas del estadio. Valdano también lo hizo, pero avisó a la directiva: "El equipo necesita algunos refuerzos para ese salto. En Europa la lucha será más dura. Lo de esta noche ha sido una meta y también un punto de partida. El inicio de otra época, que será importante para el Madrid. Sin estos fantasmas jugaremos como queremos y sabemos...".