EE UU propone reactivar su relación con Europa con un acuerdo de libre comercio

Estados Unidos propuso ayer reactivar y ahondar su relación con la Unión Europea (UE) mediante un gran acuerdo de libre comercio al tiempo que instó a los Quince a profundizar su integración, sobre todo en materia de política exterior y de defen sa, y a acoger a los países del Este. El secretario de Estado nortemericano, Warren Christopher, concluyó ayer su primera visita a Madrid con un discurso que pronunció en la Casa de América ante la plana mayor del Ministerio de Asuntos Exteriores español y numerosos diplomáticos extranjeros.

"Es nuestra responsabilidad", declaró de entrada Christopher, "construir [con los europeos] una asociación que garantice que, trabajando juntos, nuestros próximos 50 años serán tan espléndidos como los anteriores". "En nombre del presidente Clinton vine a Madrid paradecir que EE UU da la bienvenida al diálogo transatlático que debe ser intensificado"."El objetivo a largo plazo", resaltó el conferenciante, "es la integración de las economías de Norteamérica y de Europa ( ... )". Recordó que a ambos lados del Atlántico varias voces habían lanzado esta idea que puede "multiplicar el comercio, la inversión y los puestos de trabajo en las dos orillas del Océano".

Nosotros también tenemos la intención de estudiarla con la seriedad que se merece".

Aunque el comisario europeo Leon Brittan lo está también examinando, el acuerdo de libre comercio no suscita la unanimidad entre los Quince. Aún escaldada por la batalla que libró hasta diciembre en la Ronda Uruguay, Francia, por ejemplo, lo ve con reticencias.

Las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) prohiben además hacer tratados de libre comercio que no abarquen todos los sectores de la economía. Mientras no reforme y desproteja su Política Agrícola Común (PAC), la UE no parece poder liberalizar sus intercambios agrícolas con EE UU.

Para ir allanando el camino del libre comercio, el secretario de Estado propuso adoptar rápidamente cuatro medidas concretas: Redactar un acuerdo multilateral que regule las inversiones; flexibilizar las reglas de acceso al mercado e impulsar las tecnologías de la información; armonizar los requisitos técnicos y liberalizar por completo el tráfico aéreo entre ambos continentes.

Christopher hizo también hincapié en la "honradez" que debe caracterizar la competencia entre empresas norteamericanas y europeas y sugirió establecer una especie de código de buena conducta que prohiba corromper a los funcionarios extranjeros que decidan de las adjudicaciones.

A los objetivos económicos, el orador añadió otros cinco de indole política: Luchar conjuntamente contra la proliferación de armas de destrucción masiva, cooperar contra el auge del crimen organizado, especialmente en los países del Este; coordinar la ayuda humanitaria y al desarrollo, y colaborar para asentar la paz en Oriente Próximo.

Washington y la presidencia española de la UE colaborarán estrechamente, prosiguió Christopher, para "poner a punto a finales de año una amplia agenda transatlántica" que fije las metas a alcanzar por EE UU y la Unión en el próximo siglo. El jefe del Gobierno español, Felipe González, espera que entonces Clinton viaje a Madrid para firmar con él y con Jacques Santer, presidente de la Comisión Euro pea, ese documento. Clinton ha visitado cinco veces Europa, pero en ninguna ocasión estuvo en España.

El ministro español, Javier Solana, fue prudente ante las ideas de Christopher, informa desde Mesina X. Vidal-Folch. Estimó "significativo" su empeño de fortalecer la relación EE UU-UE, pero marcó cierta distancia con el proyecto. Recordó que la presidencia española "tiene ya una componente americana importante" con los acuerdos que los Quince empezarán a negociar con Mercosur, Chile y México.