Los peritos del Banco de España estrechan el cerco en torno a Sancristóbal, Álvarez y Damborenea

El cerco del caso GAL se cerró ayer un poco más en tomo a Julián Sancristóbal, Francisco Álvarez y Ricardo García Damborenea al ponerse de manifiesto algunas de las relaciones económicas que mantenían entre ellos. Un informe elaborado por peritos del Banco de España a petición del juez Baltasar Garzón para investigar la financiación de los GAL concluye, entre otras cosas, que se invirtieron en activos financieros importantes cantidades de dinero procedente de los fondos reservados de Interior. Los peritos ratificarán hoy el informe ante el juez.

El informe, de 65 folios, destaca la existencia de un cheque del Banco de España por importe de 15 millones con cargo a la cuenta por la que se pagaban los fondos reservados, cuyo titular era el Ministerio del Interior. Al día siguiente de la emisión del cheque se invirtió igual cantidad en un pagaré del Tesoro a favor de, Carmen Enrich Alcobenzo, esposa de Francisco Álvarez, procesado en el caso GAL.El dictamen constata "la utilización de fondos de la cuenta 25.012128-6 del Banco de España, titular Ministerio del Interior-Dirección de la Seguridad del Estado, por importe de 15 millones para la adquisición de activos financieros a nombre de Carmen Enrich".

Los peritos han estudiado también los movimientos de cuentas de Sancristóbal en una sucursal de Induban en Jerez de la Frontera. El volumen de capital invertido entre 1986 y 1991 -cuando ya no era director de la Seguridad del Estado- y del que Sancristóbal y su esposa podían disponer, ascendió a casi 875 millones. Los activos bajo las siglas "J.S.I." [Julián Sancristóbal Iguarán], "G.D.S." [Grupo de Seguridad] "Al portador Julián" o "Grupo de Seguridad" tuvieron una rentabilidad de 76 millones. Las retiradas de fondos relacionados con Sancristóbal en. la citada sucursal entre 1986 y 1992 superaron los 949 millones.

Respecto al destino del dinero, el informe señala que se produjeron salidas por caja mediante cheques de ventanilla, lo que no permitía identificar a los destinatarios. Otra partida salió por cheques bancarios de Sancristóbal, tres de los cuales fueron ingresados en una sucursal del BBV en Madrid, donde al parecer Sancristóbal tenía cuenta. Por último, también se produjeron ingresos en cuentas de la misma sucursal de Induban cuyos titulares eran el propio Sancristóbal; Carmen Enrich; sus padres, Ramón Enrich y Agustina Alcobenzo; García Damborenea; el director de la sucursal, José Parra, y los padres de éste, José Parra y Matilde Molina.

Como hechos relevantes figuran en el informe los fondos de depósitos bancarios o inversiones cuyo destinatario fue el ex secretario general del PSOE vizcaíno Ricardo García Damborenea. De las cuentas de Sancristóbal en las sucursales de Induban en Jerez y Murcia se transfirieron tres partidas -por 200.000, 2.400.000 y 500.000 pesetas- a cuentas en el mismo banco cuyo titular era Damborenea.

Las relaciones económicas entre Sancristóbal, Álvarez y Damborenea contrastan con las declaraciones del primero en el sumario, donde precisa que con Álvarez mantenía la relación normal entre un gobernador civil y un funcionario de policía, y con Damborenea afirma que las relaciones eran las que se tienen con un compañero de partido.

El informe menciona el cheque bancario de la cuenta de Induban en Jerez emitido al portador y por importe de siete millones, cuya fotocopia fue aportada al sumario por el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán, que explicó al juez que ese talón había sido cobrado por él con cargo a los fondos reservados.

Los peritos han probado que el cheque pertenecía a una partida única de 28 millones con la que se emitieron otros tres con igual fecha, importe idéntico y numeración correlativa. Se desconocen sus destinatarios.