Van Miert, partidario de abrir un procedimiento de infracción contra Seat
El comisario europeo responsable de la competencia, Karel van Miert, es partidario de abrir en la reunión del Ejecutivo comunitario del próximo miércoles un procedimiento de infracción contra el Gobierno español por supuestas ayudas de Estado incompatibles con el tratado concedidas a Seat, según informaron ayer fuentes comunitarias.
Bruselas sospecha que los créditos concedidos hasta ahora a Seat por dos instituciones bancarias públicas -Instituto de Crédito Oficial (ICO) e Institut Catalá de Finances (ICF)- por valor de 36.000 millones de pesetas pueden ser ayudas de Estado. En la reunión celebrada ayer por la tarde de los jefes de gabinete de los comisarios, previa al encuentro semanal del ejecutivo comunitario, el representante de Van Miert se mostró partidario de abrir este procedimiento de infracción. De aprobarse, la comisión iniciará una investigación para determinar si el acuerdo logrado en julio del año pasado entre el Gobierno, Volkswagen y su filial Seat contiene ayudas de Estado que falsean la competencia en este sector.El Ministerio de Industria se ha negado en reiteradas ocasiones a contestar a las demandas de Bruselas que pedían información sobre el citado acuerdo, alegando que no incluía financiación pública. Tras amenazar Van Miert con abrir la investigación, Industria entregó finalmente los datos solicitados. El propio comisario señaló recientemente que el caso Seat "plantea problemas".
El acuerdo alcanzado con Seat preveía la concesión de hasta 46.000 millones de pesetas. De momento Seat se benefició de un crédito de 6.000 millones de pesetas del ICF. Por su parte Volkswagen recibió un crédito del ICO por valor de 30.000 millones de pesetas. De acuerdo con las normas del tratado, los estados miembros tienen la obligación de informar a la comisión cuando entregan ayudas superiores a 1.600 millones. de pesetas a sus empresas del sector del automóvil.
Auditoría a Díaz Álvarez
Paralelamente, Volkswagen decidía ayer no llevar a los tribunales a Juan Antonio Díaz Álvarez, ex presidente de Seat. El consejo de vigilancia del grupo renuncia a emprender acciones judiciales por "daños y perjuicios" contra el ex gestor, forzado a dimitir en septiembre de 1993 por la cúpula de VW. En la misma sesión, celebrada en Hamburgo, el consejo no recomendó a la asamblea de accionistas que la gestión de Díaz Álvarez al frente de Seat fuese aprobada.
El presidente del consejo de vigilancia de VW, Klaus Liesen, explicó que una auditoría encargada por el grupo alemán a la firma suiza Arthur Andersen pone de manifiesto que existen varias causas de las grandes desviaciones entre los resultados de hecho y las previsiones de Seat, lo cual supone que la aportación de la compañía española a los resultados del grupo fuesen inferiores en 1.000 millones de marcos (87.000 millones de pesetas al cambio actual).
El origen de estas diferencias está señalado en el informe de los auditores: unos resultados inferiores en las empresas participadas por Seat, unos gastos generales superiores a los previstos y el aumento de costes que resultó de las turbulencias en los mercados de divisas. Este último impacto se cifró en 700 millones de marcos (61.000 millones de pesetas).
El actual presidente de Seat, Juan Llorens, recibió brevemente a un grupo de periodistas después del consejo de vigilancia. Llorens señaló que Seat afronta grandes problemas, pero que ya ha conseguido tener unas plantillas bastante estabilizadas. Precisamente ayer, la Generalitat aprobaba un expediente de regulación de empleo durante 15 días, que afectará a un máximo de 8.876 trabajadores de Martorell y Zona Franca, y para afrontar la caída en la demanda de automóviles.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.