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La policía da por esclarecido el crimen de Costa Polvaranca

F. Javier Barroso

La Jefatura Superior de Policía considera esclarecido el crimen de Costa Polvoranca, en el que murió, el 21 de mayo, Ricardo Rodríguez, de 20 años, vecino de Alcorcón (144.850 habitantes). El homicidio, según la versión policial, se produjo en el curso de una reyerta entre tribus urbanas. Los agresores eran rapados- tres de ellos, miembros del grupo nazi Bases Autónomas-. Los investigadores culpan a uno de estos extremistas, Cristóbal G. M., alias El Mallorquín, como el supuesto autor de la puñalada que mató a Rodríguez. El Mallorquín y otras cuatro personas han sido detenidos

El miércoles pasado se detuvo, en una pensión de la calle de Fuencarral de Madrid, a El Mallorquín. El jueves se arrestó a Antonio B. M., alias El Tato, de 18 años, y a Félix Francisco Ch. F., de la misma edad. Estos tres detenidos son miembros de Bases Autónomas. Otro de los capturados, Juan Carlos P. T., de 20 años, pertenece, según la policía, al grupo sharp (rapados antirracistas). Sin embargo, la madre de Juan Carlos aseguró que su hijo se encontraba la noche de la riña en una discoteca de Fuenlabrada.El último sospechoso detenido fue el portero del bar Don Quijote de la Marcha (Donqui), lugar de encuentro de rapados, a cuyas puertas se produjo el homicidio. Se trata de David García Gómez, de 21 años, arrestado el lunes. Loreto Fernández Escandón, que se identificó en una llamada telefónica como la abogada de García Gómez, informó anoche de que su defendido había sido puesto en libertad sin fianza. "Según la resolución, no hay ninguan sola de las declaraciones testificales que le sitúe como parte activa en la reyerta en el momento de producirse las lesiones y mucho menos en el momento de producirse la agresión al fallecido", informó la abogada.

La policía también ha descubierto la supuesta arma del homicida: una navaja de siete centímetros de hoja con las cachas parcialmente quemadas. Fue localizada en una alcantarilla de la calle del Corregidor Diego de Valderrábanos. Según la versión policial, un grupo de punkis se acercó a las dos de la madrugada del día 21 al pub Donqui. Entre ellos se encontraba Ricardo Rodríguez -la familia y los amigos niegan que perteneciese a ninguna tribu urbana-. Se inició una discusión. Uno de los punkis roció la cara de un rapado con un pulverizador de gas. Fue entonces cuando comenzó el enfrentamiento.

El Mallorquín, según la versión policial, ha admitido haber participado en la pelea. Sin embargo, los testimonios de la investigación indican que sujetó la nuca de Ricardo Rodríguez con la mano izquierda, mientras con la derecha le clavaba la navaja que empuñaba.

La madre de Ricardo Rodríguez, Maribel Gárcía, comentó que la policía no le había informado. En cuanto al pulverizador, la madre comentó que su hijo no lo llevaba. Uno de los heridos ofreció una versión distinta: todo empezó porque Ricardo miró a un grupo de rapados.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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