Un seísmo en la isla rusa de Sajalín deja a más de 2.000 personas bajo las ruinas

Más de 2.000 personas se teme hayan muerto en el fuerte terremoto, de 7,5 grados en la escala de Richter, ocurrido ayer en el extremo oriental ruso. El viceprimer ministro, Oleg Soskovets, que partióhacia la zona a la cabeza de una comisión gubernamental, dijo que la ciudad de Neftogorsk ha quedado prácticamente destruida y que la mayoría de los 3.200 habitantes de esta localidad de la isla de Sajalín se encuentren bajo las ruinas.

En Neftegorsk, una localidad que vive de la explotación del petróleo, donde el terremoto tuvo una fuerza de 7,5 grados en la escala de Richter, el número de víctimas será aproximadamente de 2.500 personas, según los especialistas del centro de defensa civil de la isla de Sajalín. El epicentro del seísmo se localizó en el mar, a unos 160 kilómetros al norte de Neftegorsk. También se sintieron fuertes temblores en otros puntos de la isla, especialmente en las ciudades de Ojá, Alexandrovsk-Sajalinski y Nívrovo, así como en los pueblos de Moskalvo y Sabo.Ayer sólo se habían logrado recuperar 39 cadáveres de las ruinas y unas 150 personas pudieron ser hospitalizadas. Pero la mayoría de los habitantes de Neftegorsk se encuentran atrapados bajo los escombros de los edificios -prácticamente todas las viviendas de cinco y más pisos se desplomaron- Previsiblemente, la mayoría habrán perecido.

"Creo que éste es el peor terremoto de la historia de Rusia. Es una auténtica catástrofe. A juzgar por la envergadura de lasdestrucciones y el alto número de víctimas potenciales parece ser el más terrible que hemos tenido", declaró el primer vicejefe de Gobierno, Oleg Soskovets, antes de partir a la isla de Sajalín con un grupo de ministros federales. El alto funcionario agregó que Rusia no necesita ayuda de otros países para afrontar las consecuencias de la catástrofe.

Ésta puede ser también ecológica, pues el oleoducto de la isla de Sajalín sufrió, al menos, 15 roturas. También se produjeron múltiples fugas de petróleo. El ministerio de Situaciones Extraordinarias ha organizado un puente aéreo entre Yuzho-Sajalinsk -la capital de la isla-, Ojá y Neftegorsk: cincuenta aviones y helicópteros están llevando a la zona de la catástrofe equipos de salvamento, tiendas de campaña, medicamentos y productos alimenticios. Pero la neblina y el frío nocturno -la temperatura desciende bajo cero en la noche- obstaculizan los trabajos de rescate, según aseguran los funcionarios que han llegado a Neftegorsk.

El terremoto de Sajalín es el tercero que se produce en esa región en menos de un año: en octubre, un seísmo devastó dos islas en el archipiélago de las Kuriles, matando a más de 10 personas y provocando tsunamis (olas gigantescas causadas por los maremotos) que causaron cuantiosos daños-, y en enero más de5.000 murieron en el seísmo que azotó Kobe (Japón). Los expertos rusos predijeron en enero que Rusia podría sufrir este año en su extremo oriente un terremoto tan fuerte como el de Kobe.

La penínusla rusa de Kanichatka, Sajalín, las islas Kurilesy Japón se encuentran en el llamado cinturón de fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del planeta debido al choque de dos placas tectónicas. No hay mes en que, en esta zona, no se produzca un temblor de tierra.