Intensos combates en Chechenia en vísperas de las negociaciones de paz

Encarnizados enfrentamientos estallaron ayer en las afueras de Grozni, la capital chechena, entre fuerzas rusas y guerrilleros rebeldes, en vísperas de las negociaciones tripartitas que deben comenzar hoy en esa ciudad. Las conversaciones están auspiciadas por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), y en ellas participarán Nikolái Semiónov y VIadímir Zorin, representantes de Moscú en Chechenia; Usmán Imáyev, fiscal general de Chechenia, en representanción del presidente Dzhojar Dudáiev, y Lecha Magomádov, subjefe del Comité de Acuerdo Nacional checheno, en representación de las fuerzas opositoras a Dudáiev que colaboran con los rusos.Los combates estallaron ayer al norte de Grozni, cerca del aeropuerto, y, según MovIadí Udúgov, portavoz de los rebeldes, los guerrilleros entraron en los suburbios norteños de la capital y estaban "haciendo retroceder a los soldados rusos". La noticia, confirmada por el Ministerio de Defensa de Rusia, podría significar una seria distracción de fuerzas rusas, que después de los festejos del cincuentenario de la victoria sobre la Alemania nazi y de la cumbre rusonorteamericana, en la primera mitad de este mes, habían reanudado el acoso a los rebeldes y comenzado a bombardear las aldeas montañesas en las que se sospecha que están concentrados los guerrilleros, preparándose para lanzar la operación final contra los guerrilleros.

46 civiles muertos

También ha habido combates en otros puntos de Chechenia, y los rusos han bombardeado con artillería y aviación aldeas en el sur, sureste y oeste de esa república norcaucásica. Los guerrilleros afirmaron ayer que 46 civiles -de ellos, 40 mujeres y dos niños- habían muerto en las últimas 24 horas, mientras que los rusos reconocieron que ha habido bajas entre la población civil de Duba-Yurt, aldea ubicada a unos 25 kilómetros al sur de la capital, y Varand, unos 55 kilómetros al sureste de Grozni, aunque dijeron no poder precisar su número. Al mismo tiempo, los rusos aseguraron haber liquidado a 109 guerrilleros.

Por otra parte, la Duma Estatal o Cámara baja del Parlamento ruso ha pedido al presidente Borís Yeltsin, que retire su veto a la ley de elecciones, aprobada el pasado 11 de mayo. Yeltsin no está de acuerdo en que la mitad de los 450 diputados de la Duma sean elegidos por el sistema proporcional -una gran circunscripción de 225 escaños en la que compiten las listas de partidos-, y desea que la mayoría sean elegidos por el sistema mayoritario. Este sistema -una circunscripción, un escaño- beneficiaría al nuevo partido del poder, encabezado por el primer ministro, Víctor Chernomirdin.

Al mismo tiempo, no se descarta que Yeltsin desee aplazar las elecciones parlamentarias y celebrarlas conjuntamente con las presidenciales, en junio de 1996.