Trío de ases

Rojas / Aparicio, Pedrito, BarreraCinco toros de Gabriel Rojas, mansos y flojos, y uno, el 6º, de Herederos de Carlos Núñez, soso y noble.

Julio Aparicio: silencio y pitos.

Pedrito de Portugal: silencio y pitos.

Vicente Barrera: silencio y silencio.

Plaza de Córdoba, 24 de mayo.

Corrida de feria. Menos de media entrada.

Si el futuro de la Fiesta depende de la juventud, el arrojo y la ilusión de Aparicio, Pedrito y Barrera, pónganse en la cola porque este espectáculo se acaba. No se puede estar peor que estuvieron los tres ante los toros flojos, mansos, nobles y manejables de Gabriel Rojas. Ahora se explica por qué los tres no han querido ir a Madrid; porque lo tienen todo cogido con alfileres. Lo grave es que su inconsistencia como toreros la deba sufrir la afición de Córdoba. Lo curioso es que los tres ases de la torería tienen la: temporada resuelta. Inexplicable, pero cierto.

Julio Aparicio acaba de separarse de su apoderado, y acusó tan triste desenlace. Ésa sería la razón, porque no tiene explicación que anduviera tan desganado, tan ausente, fuera de sitio y con la cabeza tan lejos de Córdoba. Su primero fue un inválido y la bronca se la llevó el presidente; en el segundo escuchó palmas de tango como el que oye llover.

Lo de Pedrito de Portugal es más grave. El mejor lote le tocó en suerte, y si te vi, no me acuerdo. Su primero, el más boyante, noble y de incansable embestida, lo dejó en evidencia. ¿Cómo se le puede ir un toro de bandera a un torero con un supuesto futuro por delante? La respuesta es sencilla: es que no tendrá futuro; o que su futuro es éste: el de un torero mediocre, sin ideas, sin ganas, sin ilusión, sin madera para ser figura. Los malos augurios los confirmó en el quinto, más parado pero igual de noble, con el que se volvió a mostrar desconfiado y precavido.

Vicente Barrera no podía ser menos y se unió al grupo. Porfió con sus toros a sosería y ganó él con gran diferencia. Por si había dudas, ganó por goleada en los dos. Los tres están tan conjuntados que podrían formar un trío musical; como toreros, como trío de ases, la verdad es que dejan mucho que desear.