¡No nos olviden!

En sus artículos del domingo 14 de mayo, Ser médico en España, pude comprobar que incluían opiniones de la ministra (¡por supuesto!) dos jefes de servicio, un adjunto, un interino de Primiaria, un MIR, pero ¡se olvidaron de nosotros!, que también somos y sufrimos lo que es ser médico en España. Somos médicos que contemplamos horrorizados cómo nos olvidan hasta los medios de comunicación..., lo que tenemos que añadir a las múltiples vejaciones que sufrimos a diario: descalificaciones de nuestros compañeros; contratos basura que nos obliga a aceptar la Administración, junto con las humillaciones diversas a que nos someten los administrativos de turno; los pos, 95 que, cuando iniciaron sus estudios, ya conocían las famosa Directiva de la CE y la negligencia del ministerio para solucionarlo; y, no la última, pero sí la más grave, la que nos quiere imponer nuestra querida ministra. Nosotros, los médicos de las cinco últimas promociones, también somos seres humanos y, como al resto, también se nos de bería reconocer el derecho a un trabajo digno. Los menoMIR (como nos llaman) somos un colectivo real de unas 12.000 personas cuya única salida real es el MIR; una salida que no nos quieren dar, pues si nos quitan el 29% de plazas (4.500 en 1994, unas 3.200 para 1995), las 450 ya reservadas, el 10% de los extranjeros, las 160 de escuelas (que no tienen ninguna salida real ahora), la repesca de los estudiantes que no quieran ser médicos de familia... Señores, ¿qué nos dejan? ¿Un trabajo precario de unos días al mes (los afortunados que los tienen) pagados dos meses después, las guardias de Navidad y dos meses de verano? Y eso para toda la vida, pendientes de si el administrativo de turno se acuerda de nosotros... ¡Por favor, no nos olviden!-