Un general vinculado a la represión dirige la lucha contra el delito en Río

ENVIADO ESPECIAL, Río de JaneiroEl general Nilton de Albuquerque Cerqueira es el nuevo responsable de la lucha contra el delito y el narcotráfico en Río de Janeiro. "Parece una provocación" protestó Clóvis Rossi. El comentarista brasileño y los grupos de derechos humanos lamentan que, cuando en varios países de América Latina se reabre el debate sobre los excesos de los regímenes militares de los años setenta y ochenta, uno de los mayores Estados del país haya designado secretario de Seguridad Pública a un antiguo miembro del Departamento de Operaciones Internas, "el corazón del sistema represivo".

Pero, aunque sus detractores advierten que se avecina un baño de sangre, la controvertida. ficha del jefe castrense no parece incomodar a la mayoría de los cariocas. Incluso la celebran, porque lo fundamental es su triunfo, a cualquier precio, contra un bandidaje que aterroriza a vecinos, turistas e inversores, y se cobra una víctima por hora.

-Presidente, el mundo observa imágenes terribles de la lucha contra la delincuencia en las favelas de Río de Janeiro: niños alcanzados por balas perdidas, cadáveres en furgonetas...

-Aquí también llegan -ataja, grave, Fernando Henrique Cardoso en su despacho de Brasilia.

-¿Y cree usted que el Ejército hace bien las cosas?

-No le puedo contestar en forma determinante. El Ejército entró en las favelas porque el Gobierno local lo pidió, pero el

-Ejército no está para eso. No está entrenado para controlar el tráfico de drogas. Es una fuerza de disuasión. Cumplió su papel, pero ahora hay que reorganizar la policía

[y acabar con] la corrupción entre la policía. Ésa es una cuestión local, no es federal -concluye el presidente brasileño.

Portavoces empresariales, sin embargo, sostienen que, a la larga, una intervención federal será necesaria. "Sufrimos una auténtica guerrilla urbana", ilustra un ejecutivo de una firma europea. Y ya hubo comerciantes que se tomaron la justicia por su. mano contratando matones. Cardoso destaca que el Gobierno federal está apoyando la reforma policial, "pero principalmente hay que fortalecer los servicios de investigación, porque ese bandidaje está vinculado al narcotráfico". Brasil no produce drogas pero es un punto de tránsito y consumo. "Es necesaria una labor de investigación para analizar mejor las redes; mientras tanto, se hacen acciones concretas que van dirigidas más bien contra los delincuentes de las favelas". Desenfundar rápido

El general Cerqueira, diputado un informe elaborado federal, de 64 años, dice tener las ideas claras. Entre otros cambios, pretende una ampliación del Código Penal, cuyos límites lamenta. "Un joven de 14 años tiene discernimiento para ser padre y tener relaciones sexuales, pero no tiene responsabilidades penales". La policía incrementará su presencia callejera y desenfundará rápido: "No se puede es perar a que los bandidos disparen primero". El día en que asumió el cargo se registraron 15 asesinatos. Datos oficiales muestran que el número de homicidios aumentó en un 118%, al haber pasado de 975 en el primer trimestre de 1994 a 2.121 en el mismo periodo de este año."No nos podemos acobardar", animó el general. Después pidió comprensión para quienes le denuncian. "Es necesario entender que las personas que viven en el pasado, con objetivos basados en ideologías que hoy no existen, guardan dentro de sí un cierto fanatismo irracional". Días antes del advenimiento de Cerqueira, el diario Folha de Sao Paulo advertía contra las intenciones del Gobierno: La orden en Río es matar al por mayor".