Un estudio relaciona la locura y la pobreza
La salud mental de decenas de millones de personas que viven en países pobres debe ser considerada tan seriamente como su salud física o sus malas condiciones de vida, en opinión de un equipo de expertos de la Universidad de Harvard, que asegura que en esos países están creciendo de manera alarmante desequilibrios mentales y conflictos de comportamiento.El informe, que ha sido entregado al secretario de la ONU, Butros Butros-Gali, es el resultado de la investigación de 88 especialistas de treinta países y su tesis es que el desequilibrio mental y la insatisfacción social son bombas de tiempo que provocarán estallidos de violencia, conflictos étnicos y enfrentamientos. Arthur Kleinman, uno de los responsables del estudio, cree que es urgente, la organización de una conferencia internacional que aborde el deterioro de la salud mental en los habitantes de los países pobres y su repercusión en la vida diaria.
"El índice de retraso mental y epilepsia es cinco veces mayor en los países pobres que en los ricos", señala el informe de la Escuela de Medicina de Harvard, que añade: "En algunas naciones africanas y asiáticas se quedan sin tratar hasta el 90 % de los pacientes, porque las medicinas son muy caras o imposibles de encontrar". El futuro es así de preocupante para los autores del estudio: "En el año 2025, las tres cuartas partes de los casos de demencia de todo el mundo se darán en los países en desarrollo". La violencia doméstica sobre las mujeres, el abuso sexual y laboral de los niños y la depresión y la ansiedad de más de 40 millones de refugiados son otros problemas destacados.
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