Guerra se alegra de la evolución de Aznar pero le pide que no mienta

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, consideró "estupendo" que el presidente del PP, José María Aznar, haya seguido una trayectoria "desde la ultraderecha a la democracia", pero pidió al líder del PP que no mienta diciendo que en 1978 defendió la Constitución. El número dos del PSOE comparó a Aznar con el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, y le preguntó si va a volver a pactar después del 28 de mayo con él, a pesar de que durante la campaña reniegue del dirigente cántabro. Guerra fue muy tajante al afirmar que "Aznar le quitará el dinero en impuestos a la gente más humilde para que los ricos no sigan pagando".

El vicesecretario general del PSOE, ante casi 6.000 personas apiñadas en la plaza Porticada de Santander, volvió a sacar a la palestra la polémica con José María Aznar por los artículos que escribió en 1979, en los que criticaba a la UCD y mostraba alguna reserva sobre la Constitución. Comoquiera que Aznar había dicho anteriormente que su primer acto político fue defender la Constitución de 1978, Guerra le pidió que no mintiera."Si su trayectoria viene de la ultraderecha a la democracia, me parece estupendo, pero que no mienta". En tono sarcástico resaltó las muchas afirmaciones de tolerancia que predica Aznar en sus mítines para cuando llegue al Gobierno. "Como la tolerancia esté influida por el Opus Dei que hay en sus filas, estamos apañados".

A pesar de estas afirmaciones, el tono general de Alfonso Guerra ayer en Santander fue infinitamente más moderado, tanto en la forma como en fondo, de lo que suele serlo el vicesecretario socialista en otros actos de su partido, quizá consciente del terreno que pisa. En la capital cántabra pidió el voto no sólo a la izquierda, sino "a la gente decente" para que ponga fin "a la cara más grotesca de la derecha". Esa cara, a su juicio, se ha puesto de manifiesto en los pactos que desde hace años suscribe el Partido Popular con el actual presidente cántabro, Juan Hormaechea, que ahora tiene su propio partido, la Unión para el Progreso de Cantabria (Upca), después de haber sido expulsado del Partido Popular por negarse a dimitir.

El número dos del PSOE de nuevo requirió a Aznar para que vuelva a repetir aquello de que no cambiaría "dignidad por votos". "Su dignidad ya sabemos dónde está, ahora veremos dónde van los votos", dijo el vicesecretario socialista.

El mitin de ayer fue sobre todo local, y en él Guerra compitió con los candidatos cántabros en conocimiento de la situación de esa comunidad autónóma.Cantabria como modelo

El Gobierno cántabro de Juan Hormaechea le sirvió de excusa para afirmar que "Hormaechea y Aznar tanto monta, monta tanto, abrazados y reencontrados". En el fondo quería llevar al ánimo de los presentes la idea de que como gobierna la derecha en Cantabria puede ser un ejemplo de lo que ocurrirá en toda España cuando gobierne Aznar.

Dijo que en las últimas jornadas de la campaña electoral "a Aznar Ie han dicho que no hable de nada", porque, según Guerra, cuando se ha salido "del carril que le han marcado" presenta la cara oculta de su programa". Como ejemplo puso Guerra la reforma fiscal y las afirmaciones de Aznar de que su reforma laboral "provocará incomprensiones". "La derecha está creando mucha confusión, y está presentando otra cara de la que Aznar tiene, pero la verdad es que Aznar le quitará el dinero en impuestos a la gente más humilde para evitar que los ricos sigan pagando". No acabó aquí Guerra sus augurios: "Aznar quiere el despido libre y gratuito, por lo que los trabajadores no pueden votar a alguien que pretende esa reforma".

Como está ocurriendo a lo largo de esta campaña, ayer Guerra eludió un enfrentamiento directo con Izquierda Unida. La norma de la campaña es reiterar que IU debe cerrar el paso a la derecha. El vicesecretario general del PSOE no hizo ayer referencia alguna a las encuestas que otorgan a su partido una generalizada y severa derrota.