El coste del capital exterior para financiar el déficit se duplica en el último año
La economía española está acumulando un déficit muy importante en su balanza de lentas internacionales porque cada vez cuesta más dinero la remuneración de los activos que emite para financiar el déficit público. Así, mientras en 1993 la diferencia entre la rentabilidad de las rentas de capital (reservas, activos) y la retribución de los bonos y otros instrumentos de financiación arrojaba un déficit de 447.200 millones, este saIdo negativo más que se duplico en 1994 y llegó a 1,061 billones de pesetas. El coste de financiar el endeudamiento de la economía es una sangría monetaria para la economía española y puede convertirse en un serio estrangulamiento a medio plazo. Al tiempo, el grado de dependencia de las importaciones ha subido desde el 1,4% al 36,2% entre 1985 y 1994.En 1994 la economía española obtuvo una remuneración de sus activos de capital -entre los que se encuentran las reservas- de 1,17 billones de pesetas; pero tuvo que remunerar con 2,23 billones el capital extranjero captado a un elevado tipo de interés para financiar la necesidad de endeudamiento (bonos y otros instrumentos financieros). El resultado, según las cifras de la balanza de pagos de 1994 que ha dado a conocer recientemente el Banco de España, es un déficit en la cuenta de rentas de capital de 1,061 billones, que, junto con el déficit de la balanza de mercancías, explica el deterioro creciente de la balanza por cuenta corriente el año pasado. De un déficit corriente evaluado en el 0,5% del PIB en 1993 se pasó al 8,8% del PIB en 1994.
El desequilibrio que produce la necesidad de financiar un déficit elevado se tradujo en 1994 en la obligación de requerir endeuda miento por un total de 2,6 billones de pesetas (a corto y a largo plazo) para compensar el déficit de la balanza corriente de 514.000 millones -inducido en parte por una financiación muy cara del déficit de capitales-, las inversiones de España en el exterior (739.400 millones de pesetas el año pasado) y la salida de inversiones exteriores en España, cuyo abandono puede evaluarse en 1,31 billones en 1994. El resultado es que a la economía españaola tiene que endeudarse cada vez más y más caro para fi nancier esa necesidad de endeuda miento Por el déficit y un volumen de importaciones creciente que está copando gran parte del mercado interno desde la liberalización de la economía.
El Banco de España demuestra efectivamente que, a pesar de la ganancia de cuota de las exportaciones españolas en los mercados internacionales, la liberalización de la economía española ha tenido como efecto principal la entrada masiva de productos extranjeros, que copan cuotas muy importantes del mercado interno, particularmente en productos intensivos en tecnología o de tecnología media, que explica el deterioro de la balanza comercial.
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