La propuesta del PP de legalizar la prostitución sacude la campaña

El presidente regional Joaquín Leguina y las propias prostitutas mostraron ayer su profundo malestar por las propuestas de los dos candidatos del Partido Popular de legalizar la prostitución en lugares cerrados y someterlas a controles sanitarios y fiscales. La delegada del Gobierno, Pilar Lledó, también terció en el debate a favor de la calidad de vida los vecinos y las prostitutas.El alcalde José María Álvarez del Manzano y el aspirante regional Alberto Ruiz Gallardón hablaron sobre la prostitución cada uno por su lado, pero ambos para tranquilizar a los vecinos a quienes les molestan las prostitutas en sus calles.

Después de pedir "más cariño hacia el prójimo", según dicta "la caridad cristiana", Leguina afirmó: "En el fondo de esta cuestión late una hipocresía en la que los políticos no deberíamos caer". "Si

[los candidatos del PP] quieren volver a los burdeles del siglo XIX, que lo digan?", solicitó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

El alcalde, en referencia a reuniones mantenidas con vecinos de Rosales y Capitán Haya, había dicho que le resultaba difícil transmitir a los ciudadanos que la ley ampara a las prostitutas. Y se lamentó, en la Delegación del Gobierno: "La juez Manuela Carmena nos ha dicho que ni se le ocurra a la policía molestar a las prostitutas". Entonces fue cuando defendió restringir esta actividad en prostíbulos para eliminarla de la calle.

Leguina se preguntó ayer si con el debate lanzado por el PP se se se pretende solucionar el problema o "quitar de en medio a estas personas". Y recordó que en torno a las prostitutas hay marginación y problemas con las drogas.

Lledó comentó que no se puede hablar de quitar la prostitución de las calles, pero que la mejor solución sería que existieran lugares adecuados y con condiciones higiénicas. Lledó matizaba que no era cuestión de ubicar estas mujeres en una zona o en "barrios chinos".

Control fiscal

Ruiz Gallardón había defendido los controles sanitarios y fiscales ante las protestas de la Plataforma Independiente de Vecinos de Centro contra prostitutas, delincuentes y drogadictos. Así, dijo que habría que someter este trabajo a control fiscal "como todas as actividades lúdicas".

El colectivo en defensa de las prostitutas tilda de hipócritas al alcalde y a Ruiz Gallardón: "Su única preocupación es que la prostitución no se vea, importándoles poco los problemas de marginación social y estigmatización que hoy sufren". Este colectivo opina además que los controles sanitarios que propone Ruiz Gallardón no serán útiles para prevenir el sida y las enfermedades de transmisión sexual, sino para que las instituciones controlen la actividad de las prostitutas. El colectivo reclama los derechos laborales que disfrutan los trabajadores.