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LA BATALLA DE LA RIOJA

Vuelco en el palacete

Los sondeos predicen que los populares desalojarán a la coalición gobernante

El palacete del Gobierno de La Rioja albergará nuevos inquilinos a partir del 28 de mayo si se cumplen el contenido de las encuestas publicadas hasta el momento en diversos medios nacionales y regionales. Éstas ya han nimbado al nuevo ejecutivo con el color del PP y el de su candidato, Pedro Sanz. Sus adversarios directos, socios de Gobierno en la pasada legisla tura, Partido Socialista (PSOE PSR) y Partido Riojano (PR), pese a esos malos augurios con fían en seguir reteniendo los hijos de la comunidad, apuntando el carácter prematuro de las en cuestas.. Izquierda Unida puede acceder por primera vez a la Diputación General.

El actual presidente y candidato' socialista, José Ignacio Pérez Sáenz, licenciado en Derecho, de 44 años, mantiene que la derecha no ha demostrado nada positivo" y que "no se ha firmado todavía el parte de defunción del PSOE". En casa defiende su gestión con el argumento de que la fuerza del PP sobreviene por la imagen de corrupción que ofrece el PSOE, aludiendo repetidamente a que en La Rioja no se han producido esos errores en los que han caído sus compañeros en Madrid.

Los datos de la comunidad hacen de La Rioja una región modelo: con un presupuesto de 32.822 millones, cuenta con la tasa de desempleo más baja de España, un 11,92%, y un PlB por habitante de 1.783.590 pesetas. El PP critica la gestión socialista al considerar que el presupuesto no se ha utilizado para realizar inversiones, sino para hacer frente al endeudamiento y porque no se ha restringido el capítulo de gastos corrientes. Su primera actuación, si consigue la victoria en las urnas, se centrará en la realización de una auditoría. La deuda viva, según datos de la comunidad, asciende a 20.896 millones de pesetas.Los populares, que ya gobernaron la comunidad entre 1987 y 1990 con Joaquín Espert, se consideran favoritos ante las urnas, pero se mantendrán firmes en su estrategia hasta el 28 de mayo. En su programa destacan cuatro ejes: diálogo, transparencia, austeridad y gobierno para todos. Y el encargado de interpretar el guión es Pedro Sanz Alonso, un profesor de EGB de 42 años, elegido presidente del partido en 1993.

Entre las políticas más novedosas que introducirá el Partido Popular si gobierna destaca la reducción de consejerías y de la Administración en general -La Rioja es la comunidad que más altos cargos tiene por habitante, los 46 existentes suponen una media de uno por cada 5.784 personas, en una población de 263.343 riojanos-, y una mayor transparencia en la gestión del Gobierno, facilitando el control del Parlamento.Si las perspectivas de voto son buenas en el Partido Popular, los regionalistas del PR priorizan crecer como partido (en 1991 obtuvieron dos diputados, la misma representación que han tenido en la Diputación desde la primera elección, con el 5%, de los votos) y que no se logren mayorías. En esta oportunidad para el partido regionalista, donde puede doblar el número de escaños, el candidato otra vez es Leopoldo Birosta Garoz, senador y vicepresidente del Parlamento riojano, de 48 años.

En la disputa municipal la ventaja es para el candidato. del Partido Popular, José Luis Bermejo, que persigue obtener más votos que sus adversarios, como ya lo hiciera en 1991, pero con el matiz de que sean suficientes para evitar que otras coaliciones le quiten el timón municipal. Los socios de Gobierno en el Ayuntamiento han sido el PSOE y el CDS, que, empatados en concejales con el PP, casi siempre han contado con el apoyo del único concejal de IU.

Una frontera medieval en el Ebro

Una de las políticas donde mayor firmeza y énfasis puso el Gobierno riojano durante la pasada legislatura fue su lucha ante los tribunales contra los incentivos fiscales aprobados durante 1993 por las juntas generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y por el Ejecutivo foral navarro Ayudas para fomentar la reactivación económica y el empleo en esas comunidades.

Tales exenciones fiscales -reducción del impuesto de sociedades en las empresas que se instalen en el País Vasco y Navarra- no tardaron en despertar el temor en círculos económicos riojanos por la deslocalización que podrían producir a esta orilla del Ebro. No en vano los dos centros industriales de la región, los de Logroño y Calahorra, se encuentran a menos de cinco kilómetros de los territorios forales.

El Tribunal Supremo, el Constitucional y la Comisión Europea deben resolver los diversos recursos presentados por el Gobierno y particulares de La Rioja en este pulso, donde José Ignacio Pérez Sáenz siente haber interpretado de forma fiel a los riojanos. "Nosotros no ponemos en entredicho el concierto económico de que gozan esas dos comunidades, pero sí la aplicación que hacen de los mismos", señala. "Y en concreto, porque las vacaciones fiscales rompen con el principio constitucional de igualdad en el ejercicio de la actividad económica de todos los españoles".

En esta política, el Gobierno riojano ha contado con el apoyo de los regionalistas, pero no con el de los populares, que han solicitado medidas compensatorias.

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