El Defensor del Pueblo desestimó en 1994 el 48% de las quejas que se le presentaron
El defensor del pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, acudió ayer, por primera vez, ante el Pleno del Congreso para presentar el informe de la institución referido a 1994. En su intervención destacó que se tramitaron 18.594 expedientes en total, lo que significa 3.778 quejas menos que en 1993, y se extendió en explicar que se admitió a trámite el 52% de las quejas formuladas y se rechazó el 48%
.Álvarez de Miranda pormeno:, rizó que del 48% de las quejas no admitidas un 24% lo fue porque no aparecían indicios de irregularidides administrativas, un 17% por estar incluidas en el ámbito jurisdiccional, un 5% porque se trataba de relaciones entre particulares y el resto por causas "muy diversas". Luego, matizó que un alto porcentaje de las deudas procede de los funcionarios, que, por su preparación, conocen mejor que la media de los ciudadanos los recursos del Estado de derecho.
El Defensor dijo que es importante destacar que "el volumen de quejas crece proporcionalmente con el nivel culturaI y económico o, lo que es lo mismo, el número de quejas es inversamente proporcional a las necesidades más perentorias'.
También indicó que "el nivel de aceptación por la Administración" de las recomendaciones que se le hacen ha sido de más del 67%". Sólo el 7% han sido rechazadas y el resto está pendiente.-Retorno al Congreso
Alvarez de Miranda quiso iniciar su primera comparecencia como Defensor recordando los "sentimientos" que le producía el retorno al Congreso, que presidió en los primeros años de la transición.
Su presidente, Félix Pons, tuvo una breve intervención para decir que estaba seguro de -"expresar él sentimiento de la Cámara" al decir que compartía "la satisfacción de su señorís al reencontrarse con la tribuna de esta casa".
El Defensor había hecho una referencia a los esfuerzos democráticos que desembocaron en que "una mañana de la primavera de l977" entraran los parlamentarios "por estas puertas". Pons apostilló: "Algunos de los que aquella mañana del mes de junio de 1977 entramos con su señoría en esta casa compartimos sentimientos que son algo diferentes a los de la satisfacción".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.