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Detenidos por tráfico de armas dos italianos afincados en Marbella

Francisco Peregil

Marbella vivió el martes una noche de cine negro. Por la mañana fueron detenidas en Italia siete personas, acusadas de vender armas a Marruecos y Arabia Saudí a través de Augusta Helicópteros y Breda Mecánica. Entre ellas se encontraba Gianni Mennino, hombre de confianza de Felice Cultrera, ambos multimillonarios y afincados en Marbella. Sólo quedaba detener a éste. Para ello los policías le vigilaron durante todo el día. A las 21.00 horas, una veintena de ellos rodearon Quo Vadis, su finca con vistas al mar y cotizados cuadros.La orden con la que se presentaron los agentes en la casa procedía de la Interpol de Roma. En ella se informaba de que Cultrera pertenece a la familia de la Cosa Nostra, ligada al clan de Benedetto Santa Papla, en prisión desde hace dos anos y relacionado con la muerte del juez Falcone.

Para detener a Cultrera se habían desplazado hasta España dos policías italianos que asesoraron a sus colegas españoles. Pero, cuando éstos llamaron al interfono de Quo Vadis, Cultrera respondió que no saldría de su casa como no fuera con una orden del juez. Curiosamente, esa noche se encontraba de vigilancia, la juez Pilar Ramírez, hija de Juan Ramírez, administrador y socio de Cultrera en varias empresas.

Desde que Pilar Ramírez recibió la petición de los agentes para entrar en el domicilio de Cultrera hasta que les dio su beneplácito transcurrieron tres horas, desde las once de la noche hasta las dos de la mañana. Para entonces, los policías habían visto salir de Quo Vadis a Juan Ramírez. Le dieron el alto, inspeccionaron su coche y le dejaron marchar. Dentro permanecía Cultrera, quien, a las dos, los recibió con un quimono. "Esto es un error, un error inmenso; no comprendo por qué se me detiene", dijo Cultrera. Ayer pasó a disposición del juez de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren, quien será el encargado de tramitar su extradición en un plazo inferior a 40 días.

Cultrera, junto a Mennino y al ex secretario judicial de Marbella, Juan Ramírez, se vieron envueltos en un proceso por la supuesta venta fraudulenta del casino Andalucía. A raíz de ese proceso y ante las querellas criminales planteadas por Ramírez, la juez del caso Casino, Blanca Díez, fue expedientada con varios años de inhabilitación. Sus amigos aseguran que se encuentra bastante deprimida y que la detención de los italianos la habrá alegrado.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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