La incineración impide el reciclado porque quema papel, critica el PSOE

La incineradora de Valdemingómez "desbarata cualquier proyecto serio de recogida selectiva de basuras", a juicio de los responsables medioambientales de la Comunidad. Argumentan que para que el horno funcione tiene que quemar papeles y plásticos, dos residuos de alto poder calorífico, aunque perfectamente reciclables. "Aunque las peligrosas dioxinas que emitirá su chimenea cuando se encienda no formaran parte del arsenal de sustancias cancerígenas de la química artifícal, la postura de la Comunidad de Madrid seguiría siendo totalmente contraria a la incineración de basuras", declaró ayer Arturo Gonzalo Aizpiri, director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la región, en el transcurso de una mesa redonda, titulada Madrid verde, organizada por dos asociaciones estudiantiles de la Universidad Autónoma.Según Gonzalo Aizpiri, además de ser dos veces más cara que "el mejor y más moderno sistema de recogida selectiva y reciclaje", la incineración desincentiva a los ciudadanos que comienzan a llevar sus basuras a los contenedores, pues saben que el horno quema el mismo material. "Además, mientras la incineración de un millón de toneladas de basura genera 50 puestos de trabajo, un sistema avanzado de reciclaje da empleo a 1.500 personas", dijo el director.